<< 1 2 3 4 5 6 7 8 >>

Situando las películas. Algunas pistas sobre el momento de producción

Juan Manuel de Rosas fue producida en el año 1972, durante el Gobierno militar del general Alejandro Agustín Lanusse, que continuaba la sucesión de facto que rompió la continuidad democrática en junio de 1966, con el golpe de Estado de la autodenominada Revolución Argentina. El peronismo -al que adherían las mayorías populares- todavía soportaba la larga proscripción impuesta en 1955, y su líder estaba exiliado en España. En este contexto, Lanusse comenzaba a preparar la normalización institucional que llevaría a Héctor J. Cámpora -justicialista designado por Perón- a la primera magistratura en 1973. Estamos ante un momento de transición institucional, donde el peronismo y su líder -"innombrables" por orden del gobierno de facto- volvían a aparecer con más fuerza en la escena pública.

En el plano de la industria cinematográfica, la actividad del sector se regía por la Ley 17.741 de mayo de 1968, que ajustó las producciones a las posibilidades administrativas, burocráticas y financieras del Instituto Nacional de Cinematografía (creado en 1957, bajo el gobierno militar de Pedro E. Aramburu). Con esta norma se concentró el manejo de la industria del celuloide en manos del funcionario director del organismo que resultaba de la designación del gobierno de turno y actuaba a su servicio. Además de la mencionada ley, bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, ya se había creado el Ente de Calificación Cinematográfica, institucionalizándose de este modo la censura en la actividad. Estas medidas abonaron la crisis artística e industrial del cine que ya por 1972 daba importantes signos de decadencia. En el mismo año del estreno de Juan Manuel de Rosas se lanzaron 32 filmes argentinos contra 409 de procedencia extranjera, mayoritariamente estadounidenses.

Manuel Antín, el director de la película que nos ocupa, había sido identificado con los llamados realizadores del "Nuevo Cine" o "Generación del Sesenta" en la década anterior. Su filmografía se nutrió de la literatura, tomando argumentos de obras de reconocidos escritores argentinos como Julio Cortázar, Beatriz Guido, Ricardo Güiraldes, etc. Se trataba de un cine de manifiesta tendencia intelectual. Sin embargo, con Juan Manuel... Antín confirma un giro, anotando su película en un listado de títulos de carácter épico, que rescataron cierta idea de lo "nacional" a través del retrato de figuras paradigmáticas de nuestra historia. De este cine forman parte Güemes, la tierra en armas, El santo de la espada, Martín Fierro (las tres realizadas por Leopoldo Torre Nilsson), Bajo el signo de la Patria (de René Mugica) y Don Segundo Sombra, que dirigió el mismo Antín en 1969.

Otro dato insoslayable es la asociación de Antín con el historiador José María Rosa, autor del guión del filme, que por esos años era una de las principales figuras de la corriente llamada Revisionismo Histórico. Rosa había creado en 1938 el Instituto de Estudios Federalistas en Santa Fe, y planteaba la reivindicación de los caudillos federales del interior al tiempo que revalorizaba a Juan Manuel de Rosas. Este historiador adhirió al peronismo y se comprometió en una militancia activa durante la época de la resistencia16. Con el regreso de Perón al poder, Rosa fue nombrado embajador argentino en Paraguay y luego en Grecia. También el productor de la película, Diego Muñiz Barreto, estaba muy comprometido con el peronismo. Militaba en la juventud del partido y se vinculó con el proyecto cinematográfico justo cuando iniciaba una carrera política que lo llevaría a ocupar una banca en el Congreso como diputado.

En este marco, la película resulta una suerte de friso de acontecimientos cuidadosamente elegidos para refutar la demonización de Rosas -obra de la historiografía liberal-, a la vez que exalta ciertos valores "nacionales y populares". En este sentido, no presenta una construcción clásica del relato con un conflicto motor o desencadenante de la acción que organice la narración. El conflicto más interesante para analizar era el que se daba fuera del filme, en la sociedad, y los autores de Juan Manuel... salieron con su obra a avivar la discusión. Antín y José María Rosa proponen desde la pantalla, en un contexto de violencia y autoritarismo político, recuperar la épica de un pasado de defensa de los intereses nacionales, en un presente de avance de los capitales extranjeros sobre un estado burocrático-autoritario.

Para hablar de Camila es necesario cambiar el tono de voz... De los exaltados años 70, plenos de esperanzados cantos protesta y puños crispados, hemos de pasar a voces más frágiles, que se quiebran de dolor. El último golpe militar (1976) dejó profundas huellas en la Argentina... Más sangriento que otros, más organizado, sistemático en la locura y en el terror, cambió para siempre la sociedad.

<< 1 2 3 4 5 6 7 8 >>

 

NOTAS Y REFERENCIAS


16.A partir del derrocamiento del segundo gobierno de Perón, en 1955, se abre un período de proscripción del peronismo y hostilidad hacia la clase trabajadora. El gobierno de facto ordena el encarcelamiento de millares de militantes, el asalto de locales sindicales, y se intenta desmontar las conquistas sociales logradas. Esto inauguró un período de luchas clandestinas protagonizadas por dirigentes jóvenes nucleados en los comandos de resistencia. Realizaban sabotajes, huelgas clandestinas y acciones de terrorismo callejero.