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El París del Norte: Mito de Génesis Mesiánica

 

Aunque la serie se inicie en “Pilot” (1.01) con la llegada de Fleischman a Cicely, cabe destacar “Cicely” (3.23) porque, desde el punto de vista del Mito del Oeste, es el inicio de la mitología de la sociedad de Cicely (Alaska).

Northern Exposure se sitúa en Alaska porque permanece en “the morning of creation 93. En Alaska las personas pueden empezar desde cero, dejar atrás su pasado e iniciar un futuro esperanzador en una comunidad donde la clave no es tanto la civilización como el civismo. Al estar lejos de la sociedad de pecado que es la civilización más avanzada, se impone el compañerismo, lo que Taylor, citando a Cawelti, describe como society of comrades 94 . Y es esta la idea en la que reflexionaron Brand y Falsey al explicar cómo nació Cicely como lugar de respuestas en el que los individuos se encuentran a sí mismos físicamente (cuerpo) al enfrentarse a la vida rudimentaria y mentalmente (espíritu) al deshacerse de las cosas superfluas de la ciudad.

Thornton Caldwell 95 afirma que la televisión explota a menudo la historia para dar un aura épica que haga más atractivos sus productos a los espectadores. En Northern Exposure , Brand y Falsey crearon el episodio “Cicely” (3.23) de gran exhibicionismo histórico y riqueza intertextual para narrar los orígenes de Cicely como un mito mesiánico con apariencia de western.

 

•  Llegada del intruso benefactor

 

El relato de la creación de Cicely empieza cuando Fleischman está en su cabaña curando el tobillo de Ned Svenborg (Roberts Blossom), un anciano que había atropellado. Ned explica que ha vuelto a Cicely para llenar un agujero que había tenido durante toda su vida, a lo que Joel contesta sarcásticamente “¿Qué Cicely va a llenar un agujero en su vida? No se ofenda pero Cicely es un agujero en la mía que está devorando cuatro irremplazables años de mi juventud”. Así se establece desde el inicio del episodio, como señalan Pringle y L.Shearer 96 , la dicotomía entre el pasado y el presente que se va a ir explotando a lo largo de él.

Viendo que Joel no le cree Ned le relata su historia y la del París del Norte remontándose a la Cicely de principios de siglo; “Cicely no fue siempre una meca cultural. De hecho no fue siempre Cicely. Era un lugar tan inmundo e incivilizado que ni siquiera merecía un nombre. En aquel entonces la ciudad y yo íbamos en la misma dirección; a ninguna parte. (...) Fui huérfano desde niño y me criaron los lobos. Comprensiblemente yo carecía de formas sociales. Siendo un niño-lobo inadaptado fui rechazado tanto por los indios como por los blancos. La verdad es que nadie tenía motivos para ir con la cabeza alta. No teníamos escuela, ni iglesia. No existía la ley. (…) Mace y su hombre Kit tenían atemorizada nuestra ciudad, nadie tenía el valor, la fortaleza moral para enfrentarse a ellos. (…) Mi baja autoestima, igual que la de los demás, me hacía quedarme en un estado de resignación pasiva” .

Se nos habla de una sociedad sin ley y de un estado primitivo del hombre como el que describía Hobbes en el que todos son enemigos de todos, viven en la desconfianza y el terror. Se nos establece en una tierra sin esperanza bajo el dominio de un tirano, Mace (interpretado -no casualmente- por Barry Corbin, el homófobo y sibarita Maurice de la Cicely actual). Es la comunidad oprimida característica de todo relato mesiánico y por cuya liberación se sacrificará el instruso benefactor 97.

El narrador Ned (ahora de joven, Ed) que, al igual que Rómulo y Remo ha sido amamantado por una loba y, por lo tanto, condenado a un estado primitivo y salvaje, ve en Roslyn y Cicely a las forasteras liberadoras. Estas dos mujeres llegan a Alaska con el sueño de crear una sociedad utópica, un París del Norte . Su llegada fascina al niño-lobo que entiende a primera vista la fuerza de ambas mujeres; la determinación y fortaleza de Roslyn -“(...)De ese extraordinario vehículo salió una extraordinaria mujer, Roslyn. Y supe, desde el momento en el que se quitó las gafas y ví esa mirada de determinación en sus ojos, que allí había una mujer que era el doble de hombre que yo”- y la belleza y delicadeza de Cicely –“Fue entonces cuando por vez primera puse mis ojos sobre la acompañante de Roslyn, Cicely. Y fue como el Nacimiento de la Venus de Botticelli. Nunca antes había visto ni ví después nadie ni nada tan bello”. Roslyn y Cicely son el Yang y el Yin respectivamente de la cultura oriental. Como explica Campbell 98 , el Yang (principio masculino y activo) y el Yin (principio femenino y espiritual) forman la ley del ser, Tao (absoluto manifiesto). A pesar del rol masculino de Roslyn en la pareja lesbiana que forma con Cicely, juntas, como Tao, representan el mundo femenino liberador que llega al mundo masculino desesperanzado e incivilizado de Alaska.

La aparición de Cicely pero, sobretodo, su efecto sobre Ned y, más tarde, sobre el resto de la comunidad, recuerda el Apocalipsis de San Juan (11,13) que reza: “ Una gran señal apareció en el cielo:/Una mujer vestida de sol./La luna bajo sus pies./La corona de doce estrellas sobre su cabeza 99 ” . Ned compara a Cicely con la Venus de Botticelli, es decir, con la diosa romana de la belleza y el amor, la afrodita griega. Vemos la riqueza intertextual de este episodio pues ya son dos las referencias a la cultura romana que encontramos en él; la crianza de Ned como Rómulo y Remo y esta pintura de Botticelli que representa el mito romano clásico del Nacimiento de la diosa Venus. Igual que el Nacimiento de Venus simbolizó la llegada del mensaje divino de la belleza al mundo, la aparición de Cicely en Alaska simboliza el inicio de la civilización en este rincón fronterizo.

 

•  Poder del espíritu femenino.

 

Roslyn y Cicely sacan a Ned del barro y le transforman. Ned abandona su condición de animal y se eleva a la categoría de ser humano, de Homo Erectus; “ The purpose of evolution was to raise us up out of the mud, not to leave us grovelling in it. Stand up. From now, on, you walk like a human being. Not like a dog”. Y también de Homo Sapiens porque Cicely le culturiza estableciéndose una relación pigmaliónica de creador y obra en la que ésta, orgullosa de serlo, se enamora platónicamente de su creadora. En Eduardo Manostijeras Vincent Price humanizaba a su criatura, Eduardo (Johnny Depp), a través de la sensibilización del arte 100 . Cicely hace lo propio con Ned educándole en el amor por el arte, sobretodo por la poesía.

Así como Rómulo y Remo crearon Roma, Ned crea con Roslyn y Cicely el París del Norte . Caillois reflexiona sobre París como mito moderno; “(...) existe una representación de la gran ciudad (...). En ella se reconocen ya los caracteres de la representación mítica. Esa promoción (...) de una ciudad bien definida (...) se eleva de pronto a partir del momento en que París entra en escena 101. Caillois habla de París como mito de una ciudad imaginaria en la que todo es posible. Más que hablar de París como ciudad concreta con una situación geográfica determinada, Caillois habla de la idea de París, de París como un estado de ánimo . Y es en este sentido en el que Roslyn y Cicely sueñan París y crean París en Alaska; “Lo primero que necesitaban era un espacio para actuar, lo que la sociedad parisina llama salón” narra la voz en off de Ned, igual que dice Caillois “(...) esa metamorfosis de la ciudad obedece a la transposición de su paisaje 102”.

 
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NOTAS Y REFERENCIAS

 

 

93 MUIR, John. Travels in Alaska . Boston: Houghton Mifflin Co.1915. p.67.

94 TAYLOR, Annette. Op. Cit. p.28.

95 THORNTON CALDWELL, John. Televisuality. Style, Crisis and Authority in American Television. George F. Custen, series editor . Rutgers University Press. New Brunswick , New Jersey. 1994. pp. 164-167.

96 PRINGLE, Mary Beth y L.SHEARER, Cynthia. “The female spirit of Northern Exposure´s Cicely. Alaska”. The Mid-Atlantic Almanac: The Journal of the Mid-Atlantic Popular/ American Culture Association . Greencastle, Pennsylvania, 1994. p. 34.

97 BALLÓ, Jordi and PÉREZ, Xavier. La llavor inmortal. Els arguments universals en el cinema. 1ª edición. Ed. Empúries. Junio 1995. Biblioteca Universal, 74. p. 63.

98 CAMPBELL, Joseph. Op. Cit. p.159.

99 Esta mujer recuerda a la del Génesis (3,15). Representa al pueblo santo de la era mesiánica, es decir, a la Iglesia. La tradición ha visto también en ella a la Virgen María.

100 BALLÓ, Jordi y PÉREZ, Xavier. Op. Cit. p. 293.

101 CAILLOIS, Roger. El mito y el hombre. Col. Breviarios, 444. Fondo de Cultura Económica. México. Trad. Jorge Ferreiro. 1ª ed. En español 1988. Le mythe et l´homine . 1ª ed.en francés. Editions Gallimard, París. pp. 169-170.

102 Ibid. Pág.170.