10.3 Ocultaciones de estrellas por la Luna

 

De acuerdo con la definición de eclipse dada al principio del capitulo, designamos por ocultación de una estrella por la Luna el fenómeno por el cual la estrella se hace invisible al pasar aparentemente por detrás del disco lunar.

Las fases de una ocultación son la inmersión y la emersión. La inmersión es la desaparición de la estre­lla por el borde lunar y la emersión es la reaparición de la misma. Cuando la Luna es creciente las inmersiones se producen por el borde oscuro, que se percibe por la luz cinérea. El observador estima el tiempo de contacto con seguridad. La reaparición por el borde iluminado por el Sol, salvo en casos de estrellas muy brillantes, no se aprecia. Cuando la Luna decrece las inmersiones se producen por el borde claro y es difícil apreciarlas si no se ha calculado muy bien el ángulo de posición correspondiente.

 

 

10.3.1 Predicción de ocultaciones para un lugar determinado

 

La teoría de las ocultaciones de estrellas por la Luna es un caso particular de la de los eclipses de Sol sustituyendo el Sol por la estrella y tomando su paralaje y   semidiámetro  iguales  a  cero,  con  lo  cual  (31.10)  nos  dará f – 0º; es decir,  f1 = f2 = 0º lo que significa que en lugar de dos conos de sombra tendremos un cilindro cuyo diámetro será el diámetro de la Luna. El punto Z (dirección del eje de dicho cilindro) será la posición de la estrella vista desde la Luna, que coincide prácticamente con la posición de la estrella vista desde el punto de observación a causa de la gran distancia que nos separa de ella. Evidentemente en un lugar de la Tierra habrá ocultación si la distancia de dicho lugar al eje del cono de sombra es menor que el radio de sombra.

La posición de Z vendrá dada, por tanto, por

a = A                           d = D

siendo (A , D) las coordenadas ecuatoriales de la es­trella, y además, el radio del cilindro sera

L = l = RL (radio medio de la Luna)

 

Las coordenadas de la Luna obtenidas en (20.10) seran:

                                     (81.10)

                                                             

siendo r =  si se toma como unidad el radio de la Tierra y r =  si tomamos como unidad el radio de la Luna (k = RL / RT ).

Sustituyendo este último valor de r en (81.10) obtenemos:

                                    (82. 10)

Si hacemos      cos (A - A) = [1 - sen2 (A - A)]½ ≈ 1 -  sen2 (A - A) y sustituimos en (82.10) nos queda

                                       (83.10)

Las expresiones (83.10) pueden escribirse en forma aproximada haciendo

k sen π =  = sen s = s

y

sen (A - A) = A - A

quedando

                                                                     (84.10)

El hecho de que en la expresión de x aparezca el factor 15 es debido a que el  semidiámetro  s  se da en segundos de arco y la diferencia de ascensiones rectas A - A en segundos de tiempo.

Las expresiones (84.10) se utilizan para la predicción de las ocultaciones.

 

 

10.3.2 Epocas y ángulos de posición de la inmer­sión y la emersión para un lugar determinado

 

Las coordenadas del observador (23.10) en unidades del radio de la Luna seran:

                                          (85. 10)

siendo h el ángulo horario de la estrella.

 

             Los ángulos de posición que contábamos sobre el Sol ahora deberán contarse sobre la Luna lo cual implica sumar 180º a los valores obtenidos en la teoría de eclipse de Sol (Fig. 24.10):

V = V + 180º

                     χ = P + 180º          (86.10)

La distancia  del observador al eje del cilindro de sombra es igual a la distancia del punto O, pro­yección ortogonal de la posición del obser­vador sobre el plano fundamental, al pun­to L

FIG. 24.10

intersección del eje de sombra con dicho plano (Fig.8.l0). Es decir:

 

             (87. 10)

                  

Pero, en la teoría de ocultaciones es

x – ξ = f                 y – η = g

de donde

                                                                                                      (88.10)

En el instante de la inmersión, suponiendo la Luna esférica, la posición del observador correcta y las efemérides correctas, es  = RL        y tomando el radio de la Luna como unidad (RL = 1), tenemos:

                                                          f2 + g2 = 1                                                 (89.10)

y según (86.10)

                                                                                   (90.10)

Para calcular las épocas de los contactos (inmer­sión y emersión) llamemos T0 a una época aproximada de la ocultación, que puede ser el instante de la conjunción en ascensión recta de la Luna con la estrella deducido de las efemérides de la Luna, y τ la diferencia entre esta época y la real Tc (seguimos de momento suponiendo la Luna esférica). Se verifica:

                                            Tc = T0 + τ                                                 (91.10)

Si (x, y), (ξ, η) son las variaciones hora­rias de las dos primeras coordenadas besselianas (x, y), (ξ, η) de la Luna y del observador respectivamente en la época T0, las coordenadas en la época Tc (91.10) serán:

                  (x + xτ, y + yτ)      y      (ξ + ξτ, η + ητ)                       (92.10)

x e y se calculan tal como hemos explicado para el caso de un eclipse de Sol (10.1.5). Para calcular ξ y η derivaremos las expresiones de ξ y η dadas en (85.10) suponiendo nula la variación de la declinación de la estrella. Obtendremos:

                                                                            (93. 10)

donde    μ - λ  = (θ - A) = h    y por tanto    μ = h

Tomando

h =  1.00273791 = 0.262516

podremos escribir (93.10) en la forma:

                                                                            (94.10)

img20

Consideremos ahora los vectores (Fig.25.10):

Para la época

Tc = T + τ tenemos:

            FIG. 25.10

 

Aplicando aquí la (46.10) obtenemos

                                                                                (95.10)

con . Al igual que en la teoría de eclipses el ángulo ψ queda indeterminado.

De (48.10) deducimos

                                                                                                 (96.10)

con D = f f  + g g, tomándose cos ψ >O para las emersiones y cos ψ < O para las inmersiones. Habremos obtenido pues Tci = T0 + τi, Tce = T0 + τe. Como en el cálculo de las circunstancias de un eclipse de Sol, para una segunda aproximación se calcularán las épocas de inmersión y emersión por separado a partir de las épocas aproximadas anteriormente obtenidas.

 

 

10.3.3 Reducción de observaciones

 

La información que nos da una ocultación proporciona una relación entre la posición de la es­trella, el lim­bo lunar y la posición del observador en el instante de la ocultación. Puede hacerse una re­ducción adecuada para eliminar el efecto de la posición del observador, hallando el exceso de distancia aparente de la estrella al centro de la Luna respecto al valor tomado del   semidiámetro     de la Luna supuesta esférica

 

img21

 

FIG 26.10

 

Sean L el centro de la Luna, P la posición aparente de la estrella y O la posición del observador en un instante dado. Sea además Δσ la distancia angular aparente de la estrella al limbo lunar (Fig. 26.10). En dicho instante, la proyección sobre el plano fundamental de la distancia del observador al centro de la Luna según (87.10) es

 = [(x - ξ)2 + (y - η)2]½

La proyección de la distancia del observador al limbo lunar, tomando el radio de la Luna como unidad, será, por consiguiente

                                            PR = [(x - ξ)2 + (y - η)2] ½ - 1                                 (97.10)

que corresponde a la distancia angular Δσ.

Para hallar dicha distancia angular, dada la pequeñez de los ángulos, según la misma figura 26.10 podemos escribir:

y por tanto, según (97.10)

                                                                   (98.10)

pero

y por consiguiente:

y recordando el significado de f y g (f = x ξ, g = y - η), queda finalmente

                                                                                    (99. 10)

El proceso que se sigue para el cálculo del tiempo real de la ocultación, suponiendo la Luna esférica, es el siguiente: A partir de una época aproximada T0 se obtiene un valor de Δσ y un valor de τ que nos dará la época Tc1            = T0 + τ más aproximada que T0. Tomando esta época Tc1 como inicial, procederemos a calcular otra vez Δσ y τ, de modo que la época de la ocultación será ahora Tc2 = Tc1 + τ1, siendo T1 la última τ obtenida. Cuando siguiendo este proceso iterativo lleguemos a una Δσ nula, habremos obtenido la época real de la ocultación, supuesta la Luna esférica. Pero, la Luna no es una esfera perfecta pues su superficie presenta irregularidades (montañas, valles, etc.). Mediante las tablas de Watts conocemos el relieve lunar en el punto de contacto, en función de las libraciones en longitud y latitud (Apartado 9.1) y del ángulo de posición del punto de contacto cuyo valor es (Fig. 27.10)

                        П = χC                               (100.10)

FIG. 27.10

 

 

donde C es el ángulo de posición topocéntrico y χ el ángulo de in­mersión o emersión con respecto al centro de la Luna medido del Norte hacia el este (recor­dar 86.10).

Las cartas de Watts nos dan, en décimas de se­gundo de arco, la diferencia  de relieve, en el punto de contacto, entre el borde de la Luna supuesta esférica y el borde real (Fig. 28.10).

                    

FIG. 28.10

 

La distancia angular  es positiva o negativa según que la curva correspondiente en las cartas de Watts sea continua o de trazos, lo cual indica que el borde lunar presenta una montaña o un cráter, respectivamente.

 

La distancia entre la estrella y el borde real de la Luna será entonces


En general,  será distinto de cero, lo cual se deberá a diversas causas:

- Mala determinación de la posición de la Luna (A, D, π)

- Mala determinación de la posición del observador (, λ, a)

- Mala determinación de k (la posición de la estrella se supone, en general, bien determinada).

Llamemos

                                                 F =                                       (101.10)

siendo

                                            = F(A, D, π, k, , λ, a)                                (102.10)

Teniendo en cuenta las causas de error citadas podremos escribir:

         (103. 10)

teniendo para cada observación una ecuación de este tipo.

Como que las incógnitas son siete (ΔA, ΔD, Δπ, Δk, Δ, Δλ, Δa) teóricamente nos bastarán siete observaciones para resolver el problema. Sin embargo, en la práctica se parte de muchas más observaciones y se resuelve el sistema de ecuaciones obtenido por mínimos cuadrados.

Para simplificar el cálculo se suele suponer que no hay error en la determinación de la posición de la Luna con lo cual la ecuación (103.10) queda reducida a:

                                                                    (104. 10)

Para calcular los coeficientes de las incógnitas Δ, Δλ, Δa que figuran en (104.10), tendremos en cuenta (101.10) de la que se deduce:

y análogamente para las demás derivadas.

Así pues, partiendo de (99.10) y derivando respecto a λ,  y a, obtendremos:

                                                       (105.10)

y teniendo en cuenta que = 1 y generali­zando a las otras variables, podemos escribir:

                                                                 (106.10)

Ahora bien, teniendo en cuenta que f = x - ξ y g = y - η, y que x e y no dependen de (λ, , a) obtendremos a partir de las expresiones (106.10):

                                                                             (107.10)

Derivando respecto a λ,  y a  las expresiones (85.10) obtenemos:

                                       (108.10)

y sustituyendo en las (107.10):

                     (109.10)

con                                                                                                                                       

(ver 2.1.1 y 2.1.2)

Sustituyendo las expresiones (109.10) en (104.10) tendremos para cada ocultación la ecuación:

 0 = F + πρ [f sen  sen h - g(cos  cos D + sen  sen D cos h)] Δ  + 

πρ cos  (f cos h + g sen D sen h) Δλ (a                    (110.10)     

Si quisiéramos tener en cuenta la corrección a la posición de la Luna, deberíamos añadir a la ecuación (110.10) dos términos más: uno en ΔL y otro en ΔB que expresarían los errores en la longitud y la latitud orbitales de la Luna.

img22

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                            FIG. 29.10

 

De la Fig. 29.10 se obtiene

                                     Δσ = cos (χV) ΔL + sen (χV) ΔB                          (111.10)

 

 

  con

tan V ≡≡  tan N =

Si despreciamos el movimiento del ob­servador, tendremos

f  = x           g= y

con lo que

tan V =

                                        

Los términos del segundo miembro de la ecuación (111.10) son los términos a añadir a la ecuación (110.10).

 

 

10.3.4 Curvas límites

 

Estudiaremos en este apartado la zona de la superficie terrestre desde la cual es visible una determinada ocultación, hallando los paralelos de latitud que limitan dicha zona de visibilidad.

Como en el caso de los eclipses de Sol, los vectores  y  pueden expresarse por sus componentes en la forma:

                                                                      (112.10)

Para un observador situado en un punto de la línea límite que tratamos de encontrar, la distancia mínima a que se encontrará la estrella del centro de la Luna deberá ser igual al radio de la Luna (recordemos que en unidades del radio ecuatorial terrestre es k = 0.2725026). En otras palabras, en la expresión (95.10) tendremos

                                         (x - ξ) cos N - (y - η) sen N = ± k                             (113.10)

Si queremos determinar los paralelos de forma aproximada podemos despreciar las variaciones de ξ y η frente a las de x e y, con lo que el valor de N vendrá dado por

                                                         tan N =                                               (114.10)

Si llamamos x0 e y0 a los valores de x e y en el instante inicial T0, se verificará

                                       (x0  - ξ) cos N - (y0 - η) sen N = ± k                            (115.10)

Por otra parte, si consideramos, para simplificar, la Tierra esférica, las ecuaciones (23.10), haciendo ρ = 1 y  =  se escribirán:

                                                               (116.10)

donde ξ, η, ζ vienen expresadas en radios terrestres.

Si multiplicamos la segunda de (116.10) por cos D, la tercera por sen D y sumamos, obtenemos

                                            sen  = η cos D + ζ sen D                                (117.10)

 

cumpliéndose

Hallaremos los paralelos límites de latitud buscando los valores máximo y mínimo de la la­titud en (117.10) que verifiquen (115.10).

 

img23

FIG. 30.10

 

Para ello introduciremos un cambio de ejes de coorde­nadas (Fig. 30.10). Tomaremos como nuevo eje y (que llamaremos y) la dirección del movimiento relativo de la Luna y el observador, o sea la dirección de . Llamemos -a y b a las componentes de  en esta nueva base:

                                                                                        (118. 10)

Para pasar de la base x, y a la x, y aplicaremos la matriz R3(N) con lo cual

es decir:

                                                                                  (119. 10)

verificándose

                                                      ζ2 + a2 + b2 = 1                                           (120.10)

Desarrollando (115.10) y utilizando las (119.10) obtenemos:

x0 cos N - y0 sen N + a = ± k

o sea:

                                            a = - x0 cos N + y0 sen N  ± k                               (121.10)

que en nuestra hipótesis es constante.

 

Consideremos ahora la base z, y, xl con x1, opuesta a x e y y  z los mismos ejes de antes  (Fig. 31.10). Tomemos los elementos auxiliares γ y є definidos por

 

a = cos γ

b = sen γ cos є                                                                                                 (122.10)

ζ = sen γ sen є

                          

 

img24

FIG. 31.10

 

Las componentes en esta base del vector de posición  del observador son:

 

(123.10)

 

y las coordenadas esféricas del observador son (є, γ) con sen γ > 0 (ver Fig. 31.10).

Sustituyendo en (117.10) la expresión de η de (119.10), obtenemos

                              sen  = (a sen N + b cos N) cos D+ ξ sen D                  (124.10)

y utilizando (122.10)

sen  = cos γ sen N cos D + sen γ cos є cos N cos D + sen γ sen є sen D  (125.10)

e introduciendo ahora los ángulos auxiliares β y λ (Fig. 32.10) definidos por

 

img25

 

                                         sen N cos D = sen β

                                         cos N cos D = cos β cos λ

                                                   sen D = cos β sen λ                                   (126.10)

con cos β siempre positivo, sustituyendo (126.10) en (125.10), resulta

                                                                           

                                sen  = sen β cos γ + cos β sen γ cos (λ - є)                     (127.10)

Para ver el significado de los ángulos β y λ su­pongamos que en la figura 32.10 P es el polo norte terrestre y el plano determinado por  y  es el plano ecuatorial. Es fácil ver que dichos ángulos representan una longitud y una latitud de P. En efecto, aplicando al triángulo esférico P Y X 1 (Fig. 32.l0,b) rectángulo en Y las fórmulas de la trigonometría esférica, se obtienen sin dificultad las expresiones (126.10).

En  (127.10)  obtendremos  el  valor  máximo  de    cuando  sea          cos (λ -є) = 1 o sea cuando λ = є en cuyo caso

sen M = sen (β + γ)

y obtendremos el valor mínimo de  cuando cos (λ - є) = - 1    o sea   λ - є = 180º, con lo cual

sen m = sen (β - γ)

Es decir, el límite norte vendrá determinado por

                                                           = β + γ                                               (128.10)

y el límite sur por

                                                            = β - γ                                               (129.10)

Puesto que de los dos valores opuestos que puede tomar ζ sólo nos interesa el positivo (para el cual la ocultación es visible), según (122.10), tomándose sen γ positivo deberá serlo también sen є. Para el límite norte: λ = є y sen λ > 0, y, según (126.10) sen D > 0, luego D > O (pues cos β > 0).

La expresión (128.10) nos da, pues, el límite norte de visibilidad sólo cuando la declinación de la estrella es positiva (D > 0).

Para el límite sur, análogamente, la expresión (129.10) da el límite sur de visibilidad sólo cuando la declinación de la estrella es negativa (D< 0).

Para cada uno de los dos casos el segundo límite de visibilidad será, evidentemente, uno de los dos puntos en los cuales las curvas límites generales norte y sur tocan a las curvas límites  correspondientes  al orto y ocaso, puntos en los cuales ζ = 0 y, por tanto, sen є = 0,  cos є ± 1 que reducen la fór­mula (125.10) a

sen  = sen (N ± γ) cos D

Si cos N es positivo, el signo superior de esta ecuación nos dará el límite norte para el caso en que la declinación de la estrella sea negativa y el signo inferior nos dará el límite sur para estrellas de declinación positiva. Recíprocamente, si cos N es negativo, el signo superior nos dará el límite sur para declinaciones positivas y el inferior nos dará el límite norte para declinaciones negativas.

 

 

10.3.5 Ocultaciones rasantes

 

Cuando en una ocultación de una estrella por la Luna el tiempo transcurrido entre la inmersión y la emersión estelar es inferior a 10 minutos, hecho que se produce si la estrella se oculta por una zona próxima a los polos norte o sur lunares, se dice entonces que la ocultación es rasante. En este caso, puede ocurrir que el fenómeno conste de varias inmersiones y varias emersiones debidas al relieve lunar en dicha zona.

Una ocultación rasante puede ser observada, en principio, desde un punto situado sobre los paralelos de latitud límites ya que desde tales puntos la trayectoria aparente de la estrella se observa tangente al limbo lunar. En todo caso, dicho fenómeno será visible a lo largo de una línea, denominada línea límite (norte o sur) que, debido a la variación de la declina­ción de la Luna, no coincidirá con el paralelo de latitud límite (norte o sur).

Recordemos que en el apartado anterior los paralelos límites han sido calculados en forma aproxi­mada suponiendo la Tierra esférica. En el caso que nos ocupa deberemos calcular con precisión la posición de la línea límite, lugar geométrico de los puntos de la superficie terrestre desde los cuales se observa la trayectoria de la estrella tangente al limbo medio lunar. Para ello, partiremos del valor aproximado de la latitud máxima o mínima (según se quiera calcular la línea límite norte o sur) obtenida en 10.3.4 y calcularemos, para una longitud geodésica determina­da, el valor exacto de la latitud de la línea límite.

Como en el cálculo de una ocultación normal (llamada también ocultación total en contraposición a la rasante) tomaremos como tiempo inicial aproximado el tiempo T0 de conjunción en ascensión recta de la  estrella con el centro de la Luna. Para este instante inicial, calcularemos las coordenadas besselianas (x, y) del centro de la Luna en unidades del radio ecuatorial terrestre (81.10) y el ángulo horario hE = θ + A de la estrella a partir de

hE = θ0 + 1.00273791 T0λ - A

siendo θ0 el tiempo sidéreo en Greenwich a 0h de T.U. Las coordenadas del observador (ξ, η) se obtendrán de las ecuaciones (85.10) pero tomando como unidad el radio ecuatorial terrestre. Los valores de ρ sen  y ρ cos  vendrán dados por las fórmulas

                                                                                 (130.10)

donde S y C son funciones de la latitud astronómica y H la altitud reducida del lugar (ver apartado 2.1.1). Haciendo H = 0 se obtendrá la curva límite al nivel del mar.

Las variaciones horarias x e y de las coordenadas x e y de la Luna se calculan con suficiente  precisión  hallando  los  valores  de dichas coordenadas lunares para los instantes T0 + 10m  y  T0 – 10m y multiplicando por 3 la diferencia entre los mismos. Los valores de x e y se toman como constantes en todo el proceso de cálculo.

Las variaciones horarias ξ y η de las coordenadas ξ y η del observador se obtienen derivando respecto al tiempo las relaciones (85.10) expresadas en radios ecuatoriales terrestres:

                                                  (131.10)

donde hE es la variación horaria de la estrella que, en radianes por hora vale

Introduciendo los elementos auxiliares f, g, f , g que hemos utilizado anteriormente, la fórmula (95.10) nos proporciona el valor de sen ψ = Δ que representa la mínima distancia entre la trayectoria aparente del centro de la Luna y el observador, tomando como unidad el radio de la Luna.

Esta distancia Δ deberá ser igual al radio de la Luna (unidad en este caso) para que en el lugar de latitud , la ocultación sea rasante, es decir, la trayectoria aparente de la estrella sea tangente al limbo medio de la Luna. Si no fuera así       1), deberíamos efectuar la corrección correspondiente a la latitud del punto de observación. Dicho de otro modo, deberíamos conocer la variación de Δ con .

En general, la variación de Δ con respecto a la posición del observador será debida a variaciones en la longitud, la latitud y la altitud del punto de observación.

En nuestro caso tomamos una longitud dada, constante, y calculamos la curva límite para H = 0. Por tanto,

                                                                                                        (132.10)

Como que los elementos besselianos son indepen­dientes de la posición del observador, se cumple:

δf = - δξ

                                                           δg = - δη                                                (133.10)

Por otra parte, teniendo en cuenta que las funciones S y C se pueden escribir en la forma (ver (7.2) y (8.2)):

                                                                                  (134. 10)

derivándolas con respecto a  se obtiene

                                      

que se puede escribir también de la forma:

                                                                            (135. 10)

Teniendo en cuenta (130.10) y que H = 0 es

ξ = C cos  sen hE

y por tanto, serà:

δξ = -C sensen hE δ+ cos sen hE δC

o sea

                                   δξ = (C3 e2 cos2  - C) sen  sen hE δ                      (136. 10)

De (134.10) se deduce:

                                                                          (137.10)

Sustituyendo en (136.10) se obtiene finalmente

                                             δξ = -SC2 sen  sen hE δ                                  (138.10)

De                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              η = S sen  cos D - C cos  sen D cos hE

escrita teniendo en cuenta otra vez (130.10), se deduce

δ η  = sen  cos D δS + S cos  cos D δ - cos  sen D cos hE δC +

                 + C sen  sen D cos hE δ

y sustituyendo los valores encontrados de δS y δC:

δ η = (S C2 e2 sen2 + S) cos  cos D δ +

                                        + (CC3 e2 cos2) sen  sen D cos hE δ          (139.10)

            Sustituyendo (137.10) en (139.10) y haciendo

resulta:

                         δ η = SC2 (cos  cos D + sen  sen D cos hE) δ              (140.10)

Derivando la fórmula (95.10) respecto a  tendremos:

        δΔ = q =  (g δf f δg) δ =  (f δη - g δξ) δ          (141.10)

y sustituyendo (138.10) y (140.10) en esta última:

q = [f (cos  cos D + sen  sen D cos hE) + g sen  sen hE] δ  (142. 10)

fórmula que proporciona la variación de Δ con la la­titud. Si hacemos δ = lº, obtendremos la variación de Δ por grado de variación de .

La corrección que deberá hacerse a la latitud será entonces

                                                                                                     (143.10)

donde  Δ0 = 1 si buscamos el límite norte y Δ0 = -1 si buscamos el limite sur. En efecto, si se trata de un límite norte, Δ = sen ψ es positivo y por tanto 1 - Δ representa la máxima distancia de la estrella al limbo lunar norte; luego dividiendo esta máxima distancia por la variación q de Δ con la latitud, tendremos efectivamente la corrección a aplicar a . Si, en cambio, se trata de un límite sur, Δ es negativo y (-1 - Δ) representará asimismo la máxima distancia de la estrella al limbo lunar sur y, como antes, al dividirlo por q tendremos cómo debe variar  para que desde el nuevo punto se vea la trayectoria de la etrella tangente a dicho limbo.

En cuanto a la variación en el tiempo, utilizare­mos la expresión (96.10) que escribiremos en la forma

                                                                               (144.10)

Pero, en las proximidades del punto de contacto de una ocultación rasante, el ángulo ψ es aproximadamente igual a 90º, por lo que puede despreciarse el primer término de (144.10) y tomar simplemente

Con los nuevos valores encontrados de la latitud ( + Δ) y del tiempo  (T0 + τ) puede repetirse el proceso tomando dichos valores como aproximados, llegándose a valores más exactos de  y T.

El ángulo de posición χ del punto en que se pro­duce la ocultación rasante se calcula, una vez efectua­da la última iteración, mediante la fórmula (90.10).

Una vez efectuado el cálculo de la latitud que corresponde a una cierta longitud λ, se repiten los cálculos para longitudes distintas de la anterior obteniendo sucesivamente los distintos puntos de la línea límite (al nivel del mar).

 

 

 

 

10.3.6 Observación de ocultaciones rasantes

 

Cuando uno de los paralelos de latitud que limitan la zona desde la que es visible una ocultación de una estrella por la Luna pasa cerca de nuestra estación, se procede al cálculo preciso de la posición de la línea límite desde la cual la ocultación será rasante.

Una de las ventajas de la observación de oculta­ciones rasantes es que puede ser efectuada con telesco­pios de poca abertura. Ello, no obstante, obliga a una serie de restricciones a la hora de realizar una observación. Por ejemplo, debe tenerse en cuenta la magnitud de la estrella y, sobre todo, si la ocultación se produce por el borde oscuro o el ilumi­nado de la Luna, para lo cual debe calcularse el ángulo de posición del cuerno iluminado y compararlo con el ángulo de posición de la rasante, teniendo en cuenta la fase de la Luna (creciente o decreciente).

Una vez efectuada la predicción se procede a representar sobre un mapa, a la mayor escala posible, los distintos puntos de la línea límite, que, como hemos dicho, está calculada para el nivel del mar. En consecuencia, deberá corregirse para obtenerla sobre la superficie topográfica. Para ello se ve que (Fig. 33.10) en un lugar A, al nivel del mar, se observa el mismo fenómeno que en el lugar B, de altitud a. Por lo tanto, la línea límite habrá que desplazarla en la di­rección del acimut de la Luna una distancia

b = a cot h

donde h es la altura de la estrella (o de la Luna).

img241

FIG. 33.10

 

Hecho esto, se procede a trazar el perfil previsto de la zona desde la que se observa la ocultación, utilizando para ello la obra “The Marginal Zone of the Moon” de C.B. Watts (llamada cartas de Watts). Con este fin se calcula el ángulo de posición П del punto del limbo lunar por el que empieza la ocultación referido al eje de rotación de la Luna, a partir de los datos que proporcionan los Anuarios de las libraciones geocéntricas en longitud l0 y en latitud b0 y del ángulo de posición C0, o bien por cálculo directo empleando las fórmulas que hemos visto en los apartados anteriores.

A partir de l0, b0 y C0 se calculan l, b y C (valores topocéntricos) utilizando las expresiones dadas en 9.1.3. El ángulo П se obtendrá restando C de χ (recordar (100.10).

Con los datos П, l, b se hallan las correcciones por limbo correspondientes a ángulos de posición cada 0º.2 a partir del П hallado, que, llevados a escala conveniente como elevaciones o depresiones (respecto al limbo medio) según su signo, proporcionan el perfil previsto de dicha zona. Normalmente se dibujan 10º de limbo, centrados en el punto de tangencia (П) de la rasante.

Se traza el contorno del limbo medio representán­dolo por un arco de cosenoide. El argumento horizontal es el ángulo de posición axial, generalmente a escala 1º : 2.5 cm. El argumento vertical es la corrección de limbo, ampliada a escala 1: 2.5 cm. Trazado así el limbo medio, la trayectoria aparente de la estrella será una línea recta tangente al limbo lunar.

La observación de una ocultación rasante adquiere importancia cuando se dispone de varios equipos establecidos a distintas distancias de la línea límite. Según cual sea la distancia del punto de observación a la línea límite, la trayectoria aparente de la estrella cortará al perfil previsto a una u otra distancia de la trayectoria tangente al limbo medio. Los puntos de observación deben elegirse teniendo en cuenta el perfil previsto en cada caso. Para ello, se eligen sobre el mismo, las trayectorias aparentes que se pretende ver y se mide su distancia Δ a la trayectoria tangente (en segundos de arco). Entonces, para observar estas trayectorias, deberemos desplazarnos sobre la línea límite, una distancia que nos vendrá determinada por el valor de q (142.10) pues su inversa nos da la variación de latitud que deberemos efectuar correspondiente a una variación Δ de distancia de la Luna. Si se toma esta distancia igual a 1 (en radios lunares rL sen 1/RL) obtendremos la variación de latitud en grados, fácilmente transformable en metros o en kilómetros.

 

 

10.3.7 Reducción de observaciones rasantes

 

Los resultados de la observación de una ocultación rasante son únicamente los tiempos de contacto regis­trados desde los distintos puntos de observacion.

Conocida la posición de los puntos de observación se efectua la reducción de los puntos de contacto calculando para cada tiempo de contacto el ángulo de posición χ y la separación Δσ respecto del lim­bo medio (ecuaciones (90.10) y (99.10) respectivamente). Representando los contactos como puntos sobre el limbo medio, estos puntos deberían coincidir sobre el perfil previsto. En caso contrario, puede estudiarse cual debe ser la corrección al ángulo de posición П o a la separación Δσw correspondiente al perfil previsto para mejorar la coincidencia de éste con los contactos observados.

La corrección en ángulo de posición es el llamado H.P.C. (Horizontal Profile Correction) -bien estudiado- que nos corrige el argumento de entrada П de las cartas de Watts. Morrison asigna un valor promedio de -0º.25 como corrección al ángulo de posición П de las cartas de Watts, obtenido a partir de la observación de muchas ocultaciones rasantes.

La corrección a la separación Δσw es el llamado V.P.C. (Vertical Profile Correction). Este V.P.C. no tiene un valor definido, sinó que depende de la zona de la Luna en que se produzca la ocultación rasante. La existencia de este V.P.C. condiciona la localización de la línea límite, por lo cual se acostumbra a incluir su efecto en las predicciones tomando para ello un V.P.C. previsto, deducido de anteriores observaciones de ocultaciones rasantes en dicha zona de la Luna.

Como se ve, la observación de ocultaciones rasantes sirve para corregir las cartas de Watts. Por otra parte, por la segunda ley de Cassini del movimiento de la Luna sabemos que hay una zona de la misma que no es visible nunca iluminada. Por esta razón, las cartas de Watts, obtenidas a partir de fotografia, no dan correcciones para esta zona. Las ocultaciones rasantes producidas en dichas zonas oscuras permitirán “construir” el perfil lunar en ellas.

A partir de la observación de gran número de observaciones rasantes pueden determinarse ciertas fluctuaciones en el movimiento de la Luna y establecerse las diferencias entre los patrones de tiempo (tiempo de efemérides o dinámico y universal).

 

 

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