Pero
también hay razonamientos de otro tipo. La integración
en el medio, por ejemplo, aparece en diversos momentos. Una suerte de
"ecologismo" en la actitud de mohicanos y colonos (ritual
tras la caza del ciervo en la primera escena del filme) frente a la
depredación insostenible y avariciosa de los europeos. Los monarcas
luchan por "saciar su avidez de tierras y pieles" o "desean
poseer más tierras de las que van a utilizar".
En
la base de todos estos argumentos subyace, por supuesto, el mito del
sueño americano:
(...)
después de 7 años de servidumbre en Virginia vinieron
aquí porque la frontera es la única tierra disponible
para los pobres, aquí no están en deuda con nadie ni
piden permiso para vivir.
Sin
embargo, la justificación de la independencia sólo es
el primer objetivo del filme. La independencia es el paso inaugural
en la construcción de la propia identidad americana. La integración
del elemento nativo en la misma, es el segundo:
Hawkeye
es el auténtico americano, el blanco que ha rechazado las injusticias
y ataduras inglesas y que se ha ido con los indios para aprender de
ellos a vivir en esta tierra. Él apoya a los colonos y homenajea
su fuerza para seguir adelante en tierras fronterizas, el origen del
sueño americano49.
La
cuestión parece evidente: los nativos "buenos" se resignan
a su destino y se funden en el crisol de la cultura norteamericana inmolándose
voluntariamente -de ahí la escena final y el lamento de Chingachgook-.
No obstante, ellos no son los protagonistas; son los "débiles".
Quienes sobrevivirán -los "fuertes"- son los colonos,
personificados a la perfección por Cora y Nathaniel (y con un
contrapunto perfecto en Alice y Uncas)50:
La
película de Michael Mann no es la elegía al indio desaparecido
sino el homenaje a los colonos en la frontera americana del s. XVIII,
al valor de los fundadores del país a quienes se vuelve constantemente,
tanto en el cine como en literatura, en busca de las raíces
de la identidad americana51.
No
parece preciso explorar en exceso, por habitual y renuente, las razones
históricas contextuales de esta oda al pueblo americano. Aunque
tal vez la Guerra del Golfo (un año anterior al estreno) y la
necesidad de una buena propaganda en el exterior del gobierno republicano
de George Bush puedan servir como referencias gruesas del momento.