Lecciones de cine es la primera obra que llega a nuestras librerías del crítico francés Laurent Tirard. Tirard es un reputado crítico cinematográfico de la revista Studio. Las entrevistas que componen la obra fueron apareciendo de manera mensual en dicha revista. Según su autor, Lecciones de cine nace con la intención de dar a los lectores una visión más profesional de cómo se hacen las películas desde un punto de vista técnico e incluso moral; alejado de las tópicas preguntas de muchas revistas de cine, al estilo “¿Con qué actor ha trabajado más a gusto?”, “¿Fue un rodaje duro?”, etc... El libro es uno de los muchos que han ido apareciendo últimamente dentro de lo que podíamos llamar, género libro-entrevista. Obras de fácil lectura, cercanas al público y que nos ofrecen un retrato diferente y más personal de sus protagonistas.
Las clases magistrales que componen el libro tienen todas una serie de preguntas tipo que se repiten para todos los entrevistados, como por ejemplo, cuáles son los criterios para escoger el emplazamiento de la cámara, los métodos que se eligen en la dirección de actores, si el director en cuestión ha enseñado cine en alguna facultad o escuela, etc. Tirard escoge a una serie de creadores que él considera fundamentales dentro de la historia del cine, y que representen un ancho arco de tendencias y maneras de entender el Séptimo Arte. Desde clásicos como Woody Allen, vanguardistas de manual como Godard, maestros americanos, Scorsese o Sydney Pollack, renovadores, Lars Von Trier o cineastas de género, John Woo, entre los veinte entrevistados. Resulta sumamente curioso como, a pesar de las enormes diferencias que existen entre las películas de los directores que protagonizan las entrevistas, en su gran mayoría, coinciden en numerosos puntos. Por ejemplo, todos ellos dan una enorme importancia a la improvisación y experimentación, a la intuición a la hora del emplazamiento de la cámara, a dar una libertad controlada a los actores, a la nulidad del zoom como elemento visual cinematográfico –pese a que diversos de los directores que aborrecen de él lo utilizaran en muchas de sus películas, los casos de Allen, Bertolucci, Pollack–, a su interés por dar a conocer su “sabiduría” fílmica a futuros cineastas...