En la elección de filmes que se va a utilizar en clase, el profesor debe tener en cuenta las posibilidades, demostradas por las diversas opciones de películas disponibles, en cuanto al cumplimiento de las funciones didácticas que el vídeo puede proporcionar.
Muchas son las clasificaciones hechas por los diversos autores, expertos en medios audiovisuales de enseñanza, sobre las funciones educativas del vídeo. Algunas bastante restrictivas, limitando el uso del vídeo a sus funciones ilustrativas y motivadoras, otras muy amplias, alargando por demás el alcance de las funciones educativas del vídeo.

En este ensayo se utilizará la clasificación de las funciones didácticas del vídeo propuesta por Joan Ferrés. Es una clasificación que atiende a todas las posibles formas de utilización del video en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sin que nos parezca exhaustiva. El vídeo, según este autor español, puede desempeñar siete funciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje: las funciones motivadora, informativa, metalingüística, investigadora, evaluadora, expresiva y lúdica (FERRÉS, 1996: 45-62).

Las tres últimas funciones didácticas propuestas no nos interesan en este momento. La función expresiva respeta la utilización del video como instrumento para la creación estética por parte de los alumnos. Presupone el uso de la cámara y de otros recursos necesarios para el montaje final de las imágenes. La función lúdica, de la misma manera, no dispensa esos mismos aparatos técnicos -la cámara y la edición- para llevar a los alumnos al juego, al ensayo, al descubrimiento espontáneo y libre que caracteriza la actividad lúdica. De la misma forma, la función evaluadora, según Ferrés, exige el uso de la cámara, puesto que entiende el vídeo como un instrumento para el autoperfeccionamento del individuo en determinadas actividades, a través de la posibilidad, ofrecida por la cámara, de que el sujeto se vea a sí mismo en acción, pudiendo así juzgar su desempeño y mejorarlo en los próximos ejercícios.

Como el presente artículo investiga las posibilidades de aprendizaje y desarrollo a partir de la fruición de las películas históricas por los alumnos y no en función de la creación y expresividad artísticas de los mismos, tales funciones didácticas, aúnque muy importantes, no serán tratadas en este trabajo.
El profesor debe de estar consciente sobre las demás funciones didácticas del video cuando va a elegir los filmes que harán parte de determinado proceso educativo que se fundamente en la fruición de obras en vídeo.

Las funciones didácticas de una película no son excluyentes. Un solo filme puede atender a muchas de ellas. Por eso, cuanto más polivalente sea la película, cuantas más funciones didácticas agregue, más indicado será su uso, dependiendo, por supuesto, de los objetivos específicos que se desean alcanzar.

De las funciones didácticas derivan elementos importantes para una elección madura y eficaz de las películas históricas. Veamos:

1. La función informativa

Ocurre cuando "el interés del acto comunicativo se concentra en el objeto de la realidad a que se hace referencia" (FERRÉS, 1996: 46). Una importante función que los filmes deben cumplir es la de informar a los alumnos sobre los diversos aspectos relativos al tema con el cual el profesor pretende trabajar. La funcion informativa dice respecto al contenido de los mensajes en vídeo, aquello que De Pablos llama de "la semántica del filme" (DE PABLOS, J. 1986). Las películas históricas comerciales pueden, según esta función, ilustrar planteamientos previamente hechos en clase, ejemplificar situaciones, traer datos nuevos, presentar modelos de interpretación de la realidad, reforzar la memorización a través de la creación de ambientes históricos simulados, entre otros elementos puramente instructivos o informativos. En este punto el profesor debe de tener en cuenta algunas cuestiones para mejor seleccionar las películas.

1.1. El volumen de informaciones

La cantidad de datos y hechos de interés presentes en una película debe de ser muy bien dosificada. El exceso de información puede llevar a una inmotivación de los alumnos y a comprometer la obra en lo que se refiere a la incitación de una postura investigadora por parte de los alumnos. Muchas de las películas didácticas tradicionales incurren en este error, amontonando datos, intentando agotar el asunto, como si eso fuera un factor de optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje, cuando, en verdad, se revela justamente al contrario.
Por otro lado, la carencia de informaciones puede hacer que la actividad propuesta sea, además, anti-económica. La exhibición y discusión de una película histórica comercial exige mucho tiempo de trabajo. Se deben evitar películas que realizen avances poco significativos en términos del programa que se desea cumplir. Es muy común el uso de películas que agregan poquísimos conocimentos nuevos, no sirviendo tampoco, a otras funciones didácticas. La actividad se torna, entonces, nada más que una forma de ganar tiempo el profesor entre una y otra materia.

1.2. Ambientación histórica competente

Muchas veces la trama, propiamente, de una película histórica puede no ser de interés para la asignatura. Entretanto, la competencia de la ambientación histórica, la composición de los escenarios, la correción de los figurines, la reprodución fiel de los hábitos, la atención dada a los regionalismos, son elementos informativos importantes que pueden decir mucho sobre la estructura socioeconómica, política y cultural de determinada época y lugar.
Hoy es muy frecuente la contratación de historiadores por las productoras de cine y cadenas de televisión que hacen teledramaturgia histórica. (Hay casos de investigadores célebres, como el de la contratación de Jacques Le Goff, eminente medievalista francés por los productores de la película El nombre de la rosa). Eso hace con que elementos aparentemente periféricos de las películas, así como la escenografía, el figurín, el maquillaje, el decorado, entre otros, representen datos que pueden ser explorados con mucha eficacia en relación con a las actividades académicas.

Por otro lado, hay filmes muy bien ambientados que deben ser utilizados con mucho cuidado. Ellos sitúan la trama en medio de los más conturbados períodos históricos, mientras el común de las personajes en ningún momento es alcanzado por los condicionamientos históricos de aquel tiempo. Es como si la historia fuera sólo una pantalla de fondo, un elemento más del decorado al servicio de un enredo de puro entretenimiento y de una concepción absolutamente banalizadora de la Historia.

1.2. Posibilidades de integración entre las diversas temáticas

En la enseñanza de Historia, los contenidos programáticos se imbrican totalmente. Al estudiar un asunto, profesor y alumnos deben tener en cuenta que este asunto se relaciona intimamente con otros temas que le anteceden o que le siguen en una concepción de enseñanza de la historia que siga el patrón cronológico. Primera Guerra Mundial, Revolución Rusa, Nazi-facismo, Segunda Guerra Mundial, Guerra Fría, por ejemplo, más que una secuencia de temas dispuestos en el currículo, son momentos apoteósicos de un complejo proceso histórico que debe ser comprendido de forma global y unificada. La interdependencia de los diversos temas exige que la selección de los medios de enseñanza no sea hecha a lo largo del curso, en la medida en que son desarrollados los temas específicos. Infelizmente, muchos profesores proceden de esta manera en la elección de los filmes que utilizan, lo que confirma el carácter compartimentado, estanque, de los cursos de Historia en la enseñanza básica.

La seleción de los medios de enseñanza es parte importante del planteamiento global del profesor que, como todo planteamiento, debe de ser hecho con antelación y pensado de forma sistémica. Es preciso que las películas elegidas sirvan también para la integración entre los diversos temas. Cuanto más el filme presente relaciones con temas pasados y futuros, más rico él será. La causalidad, los nexos históricos, los grandes procesos evolutivos y revolucionarios todavía son el objeto por excelencia del saber histórico. Una película que contribuya con esa visión diacrónica de la realidad ciertamente debe prevalecer sobre un filme que se agote en una temática única y aislada.