3.4 Ecuación de la órbita relativa. Primera y tercera leyes.

 

De la integral de las áreas (12.3), multiplicando ambos miembros escalarmente por , deducimos:

 

que nos dice que el vector  se mantiene perpendicular al vector constante  y se mueve en el plano ortogonal a  por el primario; luego, deducimos que "el secundario describe una órbita plana alrededor del primario." Veamos cuál es la ecuación de dicha órbita, pero antes hallemos otra integral primera y, por consiguiente, otra constante de integración.

 

Calculemos    teniendo en cuenta (9.3) y (12.3) y utilizando además las relaciones

    

 

Tendremos

e integrando se obtiene:

 

                                                                                            (15.3)

 

siendo (15.3) la integral buscada y la constante vectorial de integración. Parece, a primera vista, que  va a englobar las tres constantes de integración que nos hacen falta para resolver el problema; pero, sus componentes no son independientes de las de  como luego veremos. La integral (15.3) recibe el nombre de integral de Laplace.

 

Si ahora calculamos c2 teniendo en cuenta (12.3) y (15.3), tendremos:

 

y haciendo

 

                                                                                                                (16.3)

 

obtenemos finalmente:

 

                                                                                                         (17.3)

 

que es la ecuación de la órbita relativa del secundario alrededor del primario. Expresada en componentes y racionalizada, constituye la ecuación de una cuádrica de revolución alrededor del eje dado por . La intersección de dicha cuádrica con el plano en el que se mueve el secundario, perpendicular al vector constante  nos dará la trayectoria que describe el secundario, que será, en consecuencia, una cónica. Efectivamente,  se encuentra en el plano orbital, ya que al multiplicar escalarmente los dos miembros de la integral de Laplace por  resulta

 

                                                                                                                (18.3)

 

Para expresar la ecuación (17.3) escalarmente, tomemos coordenadas polares de eje polar , polo en el primario y argumento el ángulo V, que llamaremos anomalía verdadera, que forman los vectores  y .

 

 

43

FIG 4.3

 

 

Tendremos:

 

y despejando r :

 

                                                                                                    (19.3)

 

que es la ecuación polar focal de una cónica de parámetro p y excentricidad e. El primario ocupa uno de los focos de la cónica y el vector  tiene la dirección del radio vector del vértice principal más próximo al primario, punto que recibe el nombre de periastro. Podemos pues enunciar la primera ley de Kepler: "en su movimiento relativo el secundario describe una cónica en uno de cuyos focos se encuentra el primario".

 

La naturaleza de la cónica (19.3) depende del valor de su excentricidad e: Si e<l, es una elipse; si e=1, es una parábola; si e>l, es una hipérbola.

 

Para los casos de elipse e hipérbola, si llamamos a y b a los semiejes, el valor del parámetro es p=b2/a. En efecto, si V=0º es, para la elipse:

 

 

y para la hipérbola:

 

 

y análogamente, si V=180° es, para la elipse:

 

 

y para la hipérbola, como veremos en el estudio del movimiento hiperbólico, no tiene sentido considerar V=180°.

 

También podemos escribir el parámetro p en la forma:

 

          en el caso de la elipse

 

y

          en el caso de la hipérbola

 

Si la cónica es una elipse, el semieje a recibe el nombre de distancia media, pues, en efecto, es la media aritmética de las distancias máxima y mínima al secundario.

 

Por la segunda ley de Kepler, el movimiento elíptico será periódico, de periodo P, con un movimiento medio

                                                                        (20.3)

 

                                                         

Tomando módulos en (13.3):

 

 

y según (16.3):

 

                                                                      (21.3)

 

3.4.1 Forma de Newton de la tercera ley de Kepler

 

Hagamos  aplicación de la fórmula (21.3) para calcular los periodos de revolución de dos masas m2 y m'2 que describen órbitas elípticas de semiejes a y a' alrededor de un primario común m1. Llamando P y P' a los periodos respectivos, tendremos:

 

                                                                                                   (22.3)

 

Donde

y

                                                                                                 (23.3)

 

 

con

                                         

 

Dividiendo miembro a miembro (22.3) y (23.3), obtenemos:

 

                                                                   (24.3)

 

que nos dice que "para todas las elipses cuyo valor de m sea el mismo (m'2 = m2), los cuadrados de los periodos son proporcionales a los cubos de los semiejes". La tercera ley de Kepler sin tener en cuenta el valor de m se escribiría

 

                                                                                                    (25.3)

 

La única diferencia entre las ecuaciones (24.3) y (25.3) es el factor

 

 

Dividiendo en él numerador y denominador por m1 obtenemos:

 

 

Suponiendo, por ejemplo, que el primario es el Sol y los cuerpos m2 y m'2 son Mercurio y Júpiter, respectivamente, tendremos:

 

                                       y 

 

resultando ser k1.

 

La tercera ley de Kepler (25.3) es sólo una aproximación de la verdadera ley que relaciona los periodos con los semiejes (24.3).

 

3.4.2 Constantes de integración.

 

Consideremos las constantes de integración  y , cada una de las cuales equivale a tres constantes escalares. Como ya hemos indicado, estas constantes no son independientes ya que  y  son dos vectores perpendiculares (ver 18.3). Se tienen, pues, cinco constantes independientes, que corresponden a las cinco condiciones que en el espacio determinan una cónica con un foco prefijado. Recordemos que para resolver completamente el problema necesitamos seis constantes arbitrarias. La sexta aparecerá cuando expresemos  y  en función del tiempo; puede tomarse como constante la época de paso por el periastro, T.

 

En función de dicha constante T, y contando las áreas a partir del periastro, de la ley de las áreas (14.3) se deduce, para t = T:

 

de donde

y por tanto,

 

                                                                                                    (26.3)

 

relación que fija la posición del secundario sobre su órbita.

 

3.4.3 Hodógrafa del movimiento

 

Recordemos que recibe el nombre de hodógrafa el lugar geométrico de los extremos de los vectores velocidad de un móvil, trazados, en cada instante, desde un punto dado, exterior a la trayectoria, llamado polo.

 

Para hallarla en nuestro caso, multipliquemos vectorialmente (15.3) por . Obtendremos:

 

 

y despejando :

 

 

y recordando que

 

                                                                                      (27.3)

 

relación que nos dice que podemos descomponer  en suma de dos vectores no ortogonales:

                 

             de módulo constante c/p  y dirección normal a .

      

              de módulo constante  ce/p y dirección la del eje menor, a 90º de  en

el sentido del movimiento.

 

Componiendo ambos vectores se obtiene una circunferencia como hodógrafa del movimiento. Su radio es c/p y su centro C es el extremo del radio vector cuyo módulo es ce/p, normal por el foco a . De la figura 5.3 deducimos las componentes radial y perpendicular de la velocidad en función de la anomalía verdadera.

 

 

53

FIG 5.3

 

 

                                                                                          (28.3)

 

 

 

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