La persecución de la palabra escrita ha provocado un paso hacia atrás (o varios) en el nivel de conocimiento de la civilización humana y una vuelta a empezar en su difusión desde la clandestinidad, desde la resistencia física y moral (una persona-un libro) que anhela convertir en realidad algún día ese deseo.
UN CINEASTA LLAMADO TRUFFAUT: LA MISE EN SCÈNE
No dudó François Truffaut en querer adaptar al cine esta novela de Ray Bradbury en cuanto conoció su temática por boca del productor Raoul Lévy 2. Una historia en la que el protagonista principal son los libros llamó profundamente su atención, ya que su amor hacia éstos surge en él a una temprana edad. Una difícil infancia y adolescencia condiciona su relación con el proceso de educación institucionalizado (padres, escuela, etc) y fomenta el aprendizaje autodidacta 3. El amor a los libros, el proceso de enseñanza, vinculado sobre todo a la infancia, y la relación con las mujeres son, en líneas generales, las temáticas en torno a las que gira la obra cinematográfica de Truffaut; una obra que, en gran medida, se hace eco de la experiencia personal del cineasta.
En el caso de Fahrenheit 451, el protagonismo de los libros se torna evidencia por la propia trama argumental que favorece su presencia física; lo que, a su vez, decanta la manera cómo son filmados, ya que la cámara no les deja caer fuera de cuadro cuando éstos son arrojados o lanzados para ser quemados.
Respecto al segundo punto, Clarisse representa el proceso de enseñanza no sólo porque es profesora en una escuela, sino porque en realidad ha sido también la maestra de Montag. La enseñanza no tiene por qué ser exclusivamente institucionalizada: un profesor agiliza el acceso al conocimiento de su alumno, pero se puede aprender leyendo un libro en casa o en una conversación de café (de monorraíl, en este caso).
En cuanto al tercer apartado, la relación con las mujeres, da la sensación de que la película apueste por que el cambio-conflicto venga como consecuencia de la receta clásica del amor del protagonista hacia una mujer. Parece que Montag vaya a encontrar en Clarisse aquello que ha perdido con Linda. Así, el espectador prevé una futura relación sentimental entre ambos en varias ocasiones a lo largo del film. Sin embargo, Truffaut desestimó esta posibilidad, tal y como manifestó en su diario de rodaje: “ lo cierto es que he asexuado a Clarisse para no inmiscuirla, como tampoco a Montag, en una situación adúltera que ha sido tratada con éxito en otros géneros distintos de la ciencia ficción. Ni amante, ni girl-scout, ni girl-friend, Clarisse es tan sólo una muchachita discutidora y preguntona que Montag encuentra en su camino y que le hace apartarse de él”4. Un idilio entre Montag y Clarisse restaría importancia al proceso de concienciación de éste que culmina con su emancipación social.