En
una de las aportaciones más serias sobre el tema, Julio Cabrera
apuntó en su obra Cine: 100 años de Filosofía
(Barcelona: Gedisa, 1999) que, pese a contar con tan solo cien años
de historia, parece evidenciarse que el fenómeno cinematográfico
o si se prefiere en palabras de otro filósofo, Gilles Deleuze,
el fenómeno de la imagen-tiempo-movimiento ya ha influido poderosamente
en los diferentes ámbitos culturales del mundo civilizado, incluido
el ámbito filosófico.
Juan
Antonio Rivera no parece tener demasiado en cuenta en su obra estos
precedentes, ni otros no menos importantes, como Cine sin filosofías,
de José Ferrater Mora (Madrid: EstiArte, 1974), Cinema i Filosofia,
de Ferrer, García, Hernández y Lerma (Barcelona, La Magrana,
1995), La cultura a través del cine, de Rafael Gómez
Pérez (Madrid: El Drac, 1996) o Cine y misterio humano,
de Juan J. Muñoz García (Madrid: Rialp, 2003), entre otros,
por no citar obras publicadas allende nuestras fronteras. Ciertamente,
existe una notable lista de títulos y autores interesados por
las relaciones filosofía-cine, entre los que figuran no sólo
los citados Miguel de Unamuno y Gilles Deleuze, sino también
Julián Marías, Jean-Paul Sartre o Michel Foucault, entre
otros.
Este
desconocimiento o deliberada omisión es el lastre más
pesado que soporta la obra de Rivera, quien, tal vez creyendo ingenuamente
que se adentra en territorio virgen, en la introducción a la
misma anticipa la publicación de otros dos títulos que
seguirán en la misma línea del presente. Acaso sería
enriquecedor para él dar un repaso a la bibliografía publicada
sobre el tema, antes de llevar a la práctica la anunciada ampliación
de su propuesta.