2.7 Precesión y Nutación

 

2.7.1 Movimientos de los planos fundamentales a los que se refieren las coordenadas de los astros

 

La acción perturbatriz del Sol, la Luna y los planetas sobre la Tierra da lugar a que, en el trans­curso del tiempo, cambien de posición en el espacio los planos fundamentales, eclíptica y ecuador, definidos por los movimien­tos de trasla­ción y rotación de la Tierra con respecto a un sistema de referencia fijo.

 

Para definir las posiciones de la eclíptica E y el ecuador Q en una cierta época, suelen referir­se éstos a un plano de referen­cia xo yo y una dirección origen en él (que puede ser, por ejemplo, la eclíptica y el ­punto Aries en una época determinada) dando la longitud del nodo y y la inclinación K de E respecto a xo yo, y la lon­gitud del nodo ‑w y la inclinación e de Q con respecto a E (Fig. 18.2).

182

FIG 18.2

 

 

La teoría del movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol suministra y y K por las relaciones

                                                                                                                         

 

cuyos segundos miembros constan de una parte de variación secular, en potencias crecientes de t, y de otra parte periódica P y Q.

 

Asimismo, la teoría del movimiento de rotación de la Tierra suministra directamente w-y y e en la forma:

 

cuyos segundos miembros constan también de una parte secular y una parte periódica P1 y Q1.

 

Tomando como plano de referencia x0 y0 el de la eclíptica E0 en la época en que se empieza a con­tar el tiempo, y despreciando los términos periódicos P y Q, dada su pequeñez, las relaciones anteriores toman la forma:

 

                                            (59.2)

 

ya que, en efecto, ello equivale a hacer K=0, sen K=0 y para t=0, despreciando P y Q, queda p0=0, q0=0, siendo además, para t=0, w=y y por tanto, también, h0=0.

 

En términos generales, recibe el nombre de precesión las variaciones de la eclíptica, el ecuador y el equinoccio representadas por los términos seculares de (59.2) y el de nutación las variaciones de la eclíptica, el ecuador y el equinoccio representadas por los términos periódicos P1 y Q1.

 

En particular, los términos seculares de h reci­ben el nombre de precesión general en longitud y los de e la denominación de oblicuidad media de la eclíptica. El coeficiente h1 es la constante de precesión general en longitud y su valor por siglo juliano en la época J 2000,0 es h = 5029",0966. El valor de e0 en la época J 2000,0 es e0 = 23º 26' 21",448.

 

Los términos periódicos P1 y Q1 se denominan, respectivamente, nutación en longitud y nutación en oblicuidad.

 

2.7.2 Precesión y nutación solares

 

Como hemos indicado, la precesión y la nutación son debidas a la acción que sobre la Tierra producen los momen­tos de los as­tros pertur­badores. Pueden ser de origen solar, lunar o planetario.

 

Estudiaremos en primer lugar la precesión y la nu­tación de origen solar.

192

FIG 19.2

 

 

Consideraremos un sol ficticio " que describa la eclíptica con velocidad angular n constante y con un radio R igual a la distancia media de la Tierra al Sol:

 

 

La longitud L de este sol ficticio crece proporcional­mente al tiempo, siendo L = nt si empezamos a contar el tiempo cuando el Sol pasa por el punto Aries.

 

Consideremos dos sistemas de coordenadas cartesia­nas rectangulares con, origen común en el centro de gravedad de la Tierra: X,Y,Z tal que el plano fundamental X,Y sea el plano de la eclíptica y Z en la dirección del polo de la eclíptica; x',y',z' tal que x',y' sea el plano del ecuador, con x' hacia el punto Aries (Fig. 19.2), los dos orientados en sentido directo. Las coordenadas ecuatoriales del Sol son:

                                                         (60.2)

 

Sustituyéndolas en las relaciones (58.2) del apartado 2.6.1 teniendo en cuenta que ahora q =‑e, tendremos:

                                            (61.2)

 

Como que e varía muy lentamente podemos considerarla constante (=e0) en los segundos miembros de (61.2) y con L=nt

 

 

donde

 

       (m=masa del Sol)

 

Al integrar tendremos:

 

 

Con c1=y0.

 

Observemos que e, oblicuidad de la eclíptica, varía periódicamente con un periodo de medio año (T=365,25/2 , ya que 2n=2p/T)

 

El término  recibe el nombre de nutación en oblicuidad.

 

En y aparece un término lineal en t que es la precesión en longitud y uno periódico que es la nutación en longitud. Esto implica que, con el tiempo, el punto Aries va retrogradando sobre la eclíptica, ya que el coeficiente del término secular es negativo, y que al mismo tiempo que retrograda, va oscilando alrededor del Aries medio que es el obtenido teniendo en cuenta sólo la precesión en longitud.

 

Naturalmente las hipótesis admitidas de que la distancia R del Sol a la Tierra permanece constante, como también que la longitud L del Sol varía uniformemente con el tiempo, están muy lejos de la realidad, y ello hace que la nutación debida a la atracción solar no quede perfectamente expresada por los términos . A estos términos es preciso agregarles otros, también de carácter periódico, en que intervendrá la posición del Sol respecto al apogeo; términos que, aunque de menor importancia que los citados, no son completamente despreciables.

 

2.7.3 Precesión y nutación lunares

 

La Luna sigue una órbita media con una inclinación I respecto a la eclíptica que oscila entre 5º y 5º 18', es decir, en media I=5º 9'. Se denomina línea de los nodos a la intersección del plano de la órbita lu­nar con el plano de la eclíptica. Al punto N por el cual la Luna pasa del hemisferio celeste sur al hemisferio celeste norte se le llama nodo ascendente y al punto diametralmente opuesto nodo descendente.

 

En primera aproximación, la órbita de la Luna es una elipse con una excentricidad del orden de 1/20. Supongamos que es una circunferencia de radio R1 igual a la distancia media de la Tierra a la Luna, recorrida con velocidad media constante n1:

 

 

Procederemos análogamente al apartado anterior, to­mando como plano x,y el del ecuador (que llamaremos x', y') y como plano x', y' el de la órbita lunar (que llamaremos x1', y1') con x1' dirigido hacia 1a intersección de la órbita lunar con el ecuador, g1. Si R1 es el radio vector de la Luna, L, los ángulos de Euler serán (Fig. 20.2):

202

FIG 20.2

 

 

y = y1                      medido sobre el ecuador

q = -e1

j = L1 =      medido sobre la órbita lunar

 

La longitud media de la Luna crece proporcional­mente al tiempo, siendo L1 = n1t si empezamos a contar el tiempo cuando la Luna pasa por g1.

 

Estamos pues en una situación completamente paralela a la del apartado anterior, por lo que sustituyendo en las mismas fórmulas (58.2) obtendremos:

 

                                                  (62.2)

 

con

 

siendo la razón entre c1 y c

 

Integrando (62.2) obtendremos:

 

 

fórmulas que suelen darse en función de W y V siendo (Fig. 20.2)

 

= longitud del nodo lunar                       (t en años)

= longitud de la Luna sobre su órbita =        (t en días)

E1 nodo ascendente retrograda a lo largo de la eclíptica dando una vuelta completa en 18,6 años, fenómeno que recibe el nombre de retrogradación de la línea de los nodos de la órbita lunar y es debido a las perturbaciones gravitatorias que ejerce la Tierra sobre la Luna.

 

Al poner L1=n1t en función de W y V se ob­tiene en e1 una suma de términos periódicos (cosW, cos2W, cos2V ) que constituyen la nutación lunar en oblicuidad. En y1 se obtiene un término secular en t, la precesión lunar en longitud y una suma de términos periódicos (senW, sen2V, sen2W ), la nutación lunar en longitud.

 

2.7.4 Precesión y nutación luni‑solares

 

Como su nombre indica, son debidas a la acción gravitatoria combinada del Sol y la Luna. Se obtienen sumando término a término (precesión con precesión, nutación con nutación) las precesiones y nutaciones solar y lunar:

 

yLS = y + y1     precesión y nutación luni-solar en longitud.

eLS = e + e1       nutación luni-solar en oblicuidad.

 

obteniéndose:

 

 

donde t viene dado en años de 365,25 días.

 

Al factor 50",39 se le llama constante de la pre­cesión luni‑solar y al factor 9",21 constante de la nutación (no se especifica que sea luni‑solar dado que es el término nutacional en oblicuidad más importante de todos los que seguirán).

 

2.7.5 Precesión y nutación planetarias

 

Los planetas, en especial Júpiter (por su masa) y Venus (por su proximidad), producen un avance del punto Aries de 0",11 por año, precesión planetaria en longitud­. Además, aparece una precesión planetaria en oblicuidad de ‑0",47 t + ... que corresponde, realmente, al primer término del desarrollo en serie de una nutación de periodo muy largo (40.000 años). También aparecen términos nutacionales en G y G (longitudes de los perigeos solar y lunar, respectivamente). Como era de esperar, los efectos son mucho menores que los debidos al Sol y la Luna.

 

2.7.6 Precesión y nutación generales

 

Son debidas a la composición de todos los efectos anteriormente estudiados:

 

y = y0 - 50",29 t + …+ (términos nutacionales)

e = eo ‑ 0",46815 t ‑ 0",00000059 t2 + ... + (térmi­nos nutacionales)

 

Al término secular en longitud ‑50",29 se le llama constante de la precesión general. Implica que el punto Aries retrograda sobre la eclíptica a razón de 50",29 por año, recorriéndola, por tanto, aproximadamente, en unos 26.000 años.

 

 

2.7.7 Correcciones

 

Existe una corrección relativista de la precesión en longitud de +0",02 por año, que se considera englo­bada en la luni‑solar.

 

Por otra parte, el suponer constantes e y e1 en los segundos miembros de las ecuaciones diferenciales, se ha introducido un error que provoca que las constan­tes de precesión y nutación no sean realmente constan­tes. Teniendo en cuenta este hecho, tales "constantes" valen para la época J 2.000,0:

 

constante de la precesión general      =          50",291           +          0",00022 t

constante de la nutación                    =            9",206           +          0",000009 t

(t en años de 365,25 días).

 

 

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