2.8 Posiciones medias y verdaderas

 

Debido a la precesión, en longitud y en oblicuidad, la eclíptica se desplaza girando y variando el ángulo que forma con un plano fijo. Considerando únicamente estos movimientos precesionales, obtenemos la eclíptica media: plano definido por el centro del Sol, el centro de gravedad del sistema Tierra‑Luna y la velocidad de este centro de gravedad.

 

Si corregimos de nutación la eclíptica media, obtenemos la eclíptica verdadera: plano determinado por el centro del Sol, el centro de la Tierra y la veloci­dad de la Tierra.

 

También el ecuador experimenta variaciones debidas a la precesión y nutación lunisolares. En cada instante cabe considerar un ecuador verdadero, que pasa por el centro de gravedad de la Tierra y es ortogonal al eje instantáneo de rotación en dicho instante. Este plano se obtiene corrigiendo de precesión y nutación.

 

Si sólo corregimos de precesión obtenemos un ecuador medio.

 

La intersección del ecuador medio y la eclíptica media es la línea de los equinoccios media y el nodo ascensional de la eclíptica es el punto Aries medio o equinoccio medio.

 

En cambio, si consideramos el ecuador verdadero y la eclíptica verdadera, obtenemos el Aries verdadero o equinoccio verdadero.

 

Se suelen considerar como elementos de referencia medios los relativos al principio de un año astronómico. El año astronómico, como veremos más adelante, empieza cuando la longitud media del Sol, corregida de aberración, es igual a 280°. Se indica en la forma 1950,0 o 2.000,0.

 

El ángulo que forma el ecuador medio con la eclíptica media en una fecha es la oblicuidad media en dicha fecha. La oblicuidad media de la eclíptica, contada en años de 365,25 días a partir de la época J 2.000,0 vale:

 

e = 23º 26' 21",448 ‑ 0",46815 t ‑ 0",00000059 t2 + 0",00000000181 t3

(para la época actual t es negativo)

 

La oblicuidad verdadera en una fecha es el ángulo que forma la eclíptica verdadera con el ecuador verdadero en dicha fecha.

 

Si referimos la posición de un astro a la eclípti­ca y al equinoccio medios tenemos las coordenadas celestes medias del astro. De análoga forma se definen las coordenadas celestes verdaderas. Así, las coordenadas ecuatoriales medias son las referidas al ecuador medio y las ecuatoriales verdaderas las referidas al ecuador verdadero.

 

 

 

 

 

2.8.1 Variación de los polos celestes

 

A consecuencia de los movimientos de precesión y de nutación el polo celeste se desplaza. Despreciemos la pequeña variación secular de la oblicuidad de la eclíptica, es decir, consideremos que las eclípticas verdadera y media coinciden. Debido a la precesión, el punto Aries medio, gm retrograda a lo largo de la eclíptica, por lo que, al ser la línea de los equinoccios media siempre perpendicular al plano que determinan el centro de la esfera celeste, el polo de la eclíptica Pe y el polo celeste medio Pm, el eje del mundo describirá un cono de revolución alrededor del eje de la e­clíptica, de semiabertura igual a la oblicuidad de la eclíp­tica, en sentido retró­grado y con una periodi­cidad de unos 26.000 años.

212

FIG 21.2

 

 

Debido a la nutación, el punto Aries verdadero oscila a uno y otro lado del Aries medio y además, la oblicuidad de la eclíptica varía periódicamente. En consecuencia, el polo verdadero describe una pequeña elipse alrededor del polo medio; si nos limitamos a su parte principal, los semiejes de dicha elipse son la constante de la nutación 9",21 ­y 6",84.

 

Resumiendo: el eje del ecuador medio describe un cono de revolución alrededor del eje de la eclíptica y el eje verdadero un cono elíptico alrededor del eje medio (o lo que es lo mismo, el polo del ecuador medio describe un círculo menor alrededor del polo de la eclíptica y el polo verdadero una elipse alrede­dor del polo medio).

 

Estudiemos con detalle estos desplazamientos. En la Fig. 21.2 tenemos:

222

FIG 22.2

 

 

EE' eclíptica media de una época

QQ' ecuador medio de una época

QvQv’ ecuador verdadero de una época

Pe polo de la eclíptica media

Pm polo del ecuador verdadero

gm Aries medio

g Aries verdadero (aunque no lo hemos definido exac­tamente así, consideraremos la intersección de la e­clíptica media con el ecuador verdadero dada la poca variación de la primera).

 

Consideremos las coordenadas eclípticas de los polos ecuatoriales medio y verdadero:

 

Polo medio

                                                                                 

(63.2)

Polo verdadero

                                                       

(64.2)

 

donde Dy es la nutación en longitud, e’ la oblicuidad verdadera y De la nutación en oblicuidad.

 

Estudiemos la variación del polo verdadero en el plano tangente a la esfera celeste por el polo medio y en el sistema de referencia (x,h) de la Fig. 22.2 El ángulo diedro formado por los máximos de lon­gitud del polo medio y del polo verdadero es L’‑L. Debemos reducirlo al círculo menor mul­tiplicando para ello por cos B. De (63.2) y (64.2) obtenemos:

 

 

Como que en latitud trabajamos sobre un círculo máximo, no es necesario hacer ninguna reducción, y por tanto:

 

 

Por consiguiente, las coordenadas (x , h) del polo verdadero P' en el sistema considerado serán:

 

                                                             (65.2)

 

Sabemos que los términos principales de los efectos nutacionales causados por la Luna, son:

 

 

Sustituyendo en (65.2) y refiriendo e a J 2.000,0 se tiene:

 

 

ecuaciones paramétricas de una elipse de semiejes 6",84 y 9",21. El eje mayor es el que tiene la dirección del máximo de longitud. El periodo con que se realiza este movimiento es de 18 2/3 años.

 

Si tenemos en cuenta que el Aries medio se mueve a lo largo de la eclíptica de modo que en un año retrograda de 50”,29, en el mismo intervalo de tiempo el polo medio se desplazará a lo largo del círculo menor correspondiente de

 

 

Y así, mientras que en un año el polo medio se ha desplazado 20”,0 sobre el eje x el polo verdadero habrá descrito sólo una pequeña parte de la elipse, aproximadamente 1/18.

 

De acuerdo con lo que acabamos de decir, la estrella polar no será siempre la misma. Todas las estrellas que tengan una latitud de alrededor de 67º serán, alguna vez, polares en el transcurso de unos 26.000 años. Actualmente la estrella polar es la a de la Osa Menor y su distancia al polo es de alrededor de 1º. Esta distancia va disminuyendo en la actualidad y alcanzará su valor mínimo en el año 2.105. Dentro de 12.000 años la estrella polar será a Lirae (Vega), estrella de primera magnitud Hace 6.000 años era g  Draco, de tercera magnitud, que era la que usaban como polar los astrónomos chinos.

232

FIG 23.2

 

 

2.8.2 Corrección de precesión y nutación de las coordenadas ecuatoriales

 

Los catálogos nos dan la posición de los astros referida, usualmente, a la base media (ecuador y equinoccio medios) del 1950,0 o del 2000,0. Si interesa conocer la posición media de la fecha es necesario corregirla de precesión y, si lo que interesa obtener es la posición verdadera (referida al ecuador y equinoccio verdaderos) deberemos corregir además de nutación.

 

Para deducir la corrección consideraremos, al igual que en el apartado anterior, que las eclípti­cas verdadera y media coinciden y son fijas (realmente la eclíptica media varía muy lentamente, con términos en t2 ); por tanto, las latitudes de las estrellas se mantendrán invariables y sólo deberán corregirse de precesión y nutación las longitudes:

 

                                                     (66.2)

 

donde las coordenadas B' y L' son las verdaderas finales y las B y L las medias iniciales.

 

El término Dy es debido a la nutación y el término pt a la precesión, siendo p la constante de la precesión general en longitud:

 

p = 50'',2910 + 0'',000222 t

 

y t, medido en años, la fracción de año transcurrida desde el comienzo del año astronómico en cuestión. El término precesional es aditivo, pues al retrogradar Aries, aumenta la longitud de los astros. Además, debido únicamente a la nutación, varía la oblicuidad de la eclíptica en De.

 

Para hallar

 

partiremos de las ecuaciones (6.1) que nos dan el cambio de coordenadas eclípticas a ecuatoriales:

 

 

Diferenciando la tercera:

 

 

y teniendo en cuenta las otras dos:

 

 

y dividiendo ambos miembros por cos D, expresando las diferenciales por incrementos:

 

                                              (67.2)

 

Diferenciando ahora la primera:

 

 

sustituyendo dD por (67.2) y operando:

 

 

Teniendo en cuenta la relación y la ecuación del cambio de coordenadas inverso:

 

 

obtenemos:

 

 

simplificando y haciendo igual que antes d=D

 

                               (68.2)

 

Teniendo en cuenta (66.2) e introduciendo para simplificar la precesión general en ascensión recta

 

 

y la precesión general en declinación

 

 

(67.2) y (68.2) pueden escribirse en la forma:

 

                        (69.2)

 

Introduzcamos ahora los llamados números de Bessel o besselianos que son generales para toda la esfera celeste y vienen dados en los Anuarios día por día:

 

 

y las constantes estelares , dependientes de la estrella de que se trate

 

 

con lo que las fórmulas (69.2) pueden escribirse en la forma:

 

                                                       (70.2)

 

Estas ecuaciones (70.2) nos permiten calcular las coordenadas verdaderas (A',D') para una fecha dada, cuando se conocen las coordenadas medias (A,D) para el principio del año.

 

Si quisiéramos obtener las coordenadas medias de la fecha no consideraríamos los términos nutaciona­les:

 

 

obteniendo:

 

                                                  (71.2)

 

fórmulas que nos darían las posiciones medias de la fecha a partir de las posiciones medias de principio de año.

 

Esta transformación se efectúa en dos fases: recordemos que el catálogo de estrellas nos da las coordenadas medias del comienzo de un año astronómico. Primero se obtienen las coordenadas del principio del año astronómico en curso, o sea se hace la llamada reducción al año, y luego, a partir de las coordenadas reducidas al año, se obtienen las coordenadas de la fe­cha o reducción al día (t es en este caso la fracción de año transcurrida desde el principio del año astronómico).

 

Para obtener las posiciones verdaderas de la fecha, se hallan las posiciones medias al principio del año astronómico en curso (igual que en el caso anterior), reduciéndose posteriormente al día, considerando ahora los términos nutacionales, mediante las fórmulas (70.2).

 

Las fórmulas (71.2) nos sirven también para hallar las coordenadas medias al principio de un año conocidas las coordenadas medias al principio de un año anterior siendo ahora t el número de años transcurridos (m y n están dados en los Anuarios y se toman para el año de partida). Ahora bien, esto solamente es correcto si el intervalo de tiempo t es pequeño (poco menos de 5 años).

 

En la obtención de las posiciones medias en una é­poca T, conocidas las posiciones medias en una época To (reducción por precesión) suele emplearse otro método: sean  las componentes del vector de posición  de un astro S en el sistema de coordenadas ecuatoriales medias en la épo­ca T0, (X0,Y0,Z0), estando el eje X0 dirigido hacia el punto Aries medio, el eje Z0 hacia el polo celeste medio P0 y el eje Y0 formando triedro directo con los anteriores.

242

FIG 24.2

Consideremos, por otra parte, el sistema de coordenadas ecuatoriales medias en la épo­ca T, (X,Y,Z) con el mismo origen, y sean
 las componentes del vector de posición del astro S en dicho sistema. El paso del siste­ma X0,Y0, Z0 al X,Y,Z se realiza mediante tres rotaciones, en función de los elementos precesionales x0,q ,z siendo 90°-x0 la ascensión recta del nodo ascendente N del ecuador E de la época T sobre el ecuador E0 en la época T0 calculada desde el equinoccio de T0, q la inclinación del ecuador en la época T sobre el ecuador en la época T0 y 90º+z la ascensión recta del nodo contada desde el equinoccio de T. De modo que:

 

 

donde la matriz de precesión P es

 

P = R3(-90º-z) R1(q) R3(90º-x0)

 

cuyos elementos son:

                                            (72.2)

 

estando los parámetros x0, q  y z definidos por:

 

                                (73.2)

 

Para su cálculo se han tenido en cuenta las constantes astronómicas del sistema IAU(1976) y están referidos a la época J 2000,0. T0 es la fracción de siglo del catálogo inicial y T es la fracción de siglo transcurrida desde el año a que está referido el catálogo. En el caso particular de tomar como época inicial el año J 2000,0 (lo que sucederá al utilizar el catálogo fundamental FK5), deberán usarse las expresiones que resulten de hacer T0 = 0 en las (73.2) donde T será el número de siglos julianos de 36525 días que separan la fecha en cuestión del año J 2000,0 cuya fecha juliana correspondiente es 2451545,0 y que equivale a 2000 enero 1,5.

 

Los valores numéricos de los elementos de la matriz de precesión han sido calculados, para pasar de T0=B 1950,0 a T= J 2000,0 , entre otros autores por J.H. Lieske (1979), obteniendo:

 

 

En enero de 1998 la Unión Astronómica Internacional (IAU) adoptó el nuevo sistema de referencia ICRS (Internacional Celestial Reference System). Como consecuencia de ello, actualmente los elementos de esta matriz de precesión están siendo revisados por varios autores.

 

2.8.3 Ecuación de equinoccios

 

Según vimos en el primer capítulo (1.5), la ecuación de equinoccios es:

 

N = qV - qm

 

Es decir, proyectando sobre el ecuador (Fig. 25.2) vemos que representa la nutación en ascensión recta, puesto que, la ascensión recta del Aries medio es cero, mientras que la del Aries verdadero es N.

252

FIG 25.2

 

 

Si consideramos como plano el triángulo gV gm C de la Fig. 25.2 b) teniendo en cuenta que Dy es muy pequeño:

 

N = Dy  cos e

 

y tomando en Dy  el término de mayor contribución:

 

 

que implica que la parte principal de la ecuación de equinoccios oscila con una periodicidad de 18,6 años y una amplitud de algo más de 1s.

 

 

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