A diferencia de Las carta de Alou, Bwana no traduce con subtítulos las palabras que pronuncia Ombasi, que representarán de forma realista la barrera lingüística que Antonio y su familia experimentan, y de la cual se hace al espectador también partícipe. Santaolalla (2005) argumenta que “Bwana deja las pocas palabras que él dice sin traducir, negándose a la audiencia un conocimiento privilegiado. Por una parte, esta estrategia se puede entender como un signo de consistencia estilística a través del cual la extrañeza y la alienación del encuentro con el Otro se transmiten de forma realista. Por otra, en un sentido más negativo, tal elección formal hace la identificación de la audiencia con el hombre negro imposible, ya que se le niega el acceso a su subjetividad”.
La verdadera traición y desafío de Europa para con el continente africano en el intento de llegar a una resolución del problema de la integración y las diversidades se narra la final de la película, en el momento de la llegada del grupo de jóvenes neonazis (un español, un británico, y un alemán) a la playa, con ánimo de castrar al inmigrante africano. Antonio, huyendo cobardemente de este grupo neonazi, tiene la oportunidad de salvar a Ombasi, que también está huyendo pero a pie. Antonio para el taxi, sale de él, y por unos instantes pensamos que lo va a recoger; parece como si intentara ayudarlo, pero opta por abandonarlo a su suerte, en medio de un camino polvoriento y desierto. Sólo le dice que “lo siente pero no puede hacer nada por él”. Nadie más puede socorrerlos. Antonio ha traicionado el reconocimiento simbólico de la diversidad al dejar literalmente tirado a Ombasi, el inmigrante ilegal, a manos de un grupo neonazi que está a punto de arrinconar a Ombasi. Su destino ha sido sentenciado por Antonio, el hombre blanco, su antagonista. La cámara en un primer plano enmarca la cara de desconcierto de Ombasi ante una situación que no acierta a comprender. Su rostro perplejo va ocupando la pantalla en los últimos planos de la película, que acaba con el rostro fijo de Ombasi mirándonos.
En conclusión, el cine, como excelente comentarista que es de su momento histórico-socio-cultural, ha reflejado en imágenes y mediante distintos tipos de discurso narrativo el deseo de tantos seres humanos por mejorar su situación laboral, social, o política, cambiando de horizontes en busca de oportunidades mejores, y nos ha hablado de las circunstancias que rodean sus respectivos dramas y el encuentro con el Otro. Las migraciones humanas son un fenómeno global, tan antiguo como el mismo origen del hombre. Los factores que las motivan, las consecuencias que implican, el significado que se les imputa y las narraciones colectivas a las que dan lugar producen una amplia gama de contrastes, diferencias y particularidades de la experiencia personal, pero todos estos aspectos temáticos están de acuerdo en una misma tesis: la dificultad que supone para el inmigrante el incorporarse, formar parte del tejido económico-social de la otra cultura, superar barreras lingüísticas y ser percibido como el Otro.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Batalla, Xavier “Migración global”. Emigrantes. El continente móvil. Vanguardia Dossier Inmigrantes. Barcelona: La Vanguardia Ediciones, 2006.
Chacón “Diez notas sobre la inmigración en España”. Emigrantes. El continente móvil. Vanguardia Dossier Inmigrantes. Barcelona: La vanguardia Ediciones, 2006.
Elena, Alberto. “Representaciones de la inmigración en el cine español: la producción comercial y sus márgenes”. Archivos de la filmoteca: el último cine español en perspectiva. Barcelona: Ediciones Paidós 2005.
Santaolalla, Isabel. Los “Otros”: Etnicidad y “raza” en el cine español contemporáneo. Madrid: Ocho y Medio, Zaragoza UP, 2005.
Van Liew, Maria. “Immigration Films: Communicating Conventions of (In)visibility in Contemporary Spain (to appear) 2007.
Villar-Hernández, Paz. “El Otro: conflictos de identidad en el cine español Contemporáneo”, Working papers in Romance Languages and Literature, Graduate Romanic Association, University of Pennsylvania, vol. 6, 2001-2002.