Este
es el punto de partida del polifacético director de La buena
vida y Obra maestra David Trueba en su última película
Soldados de
Salamina
como así también de la novela homónima de Javier
Cercas en que está basada. Ambos autores destacan por su versatilidad
e interés por la escritura ya que, más allá de
la manifiesta profesión del segundo, David Trueba ha trabajado
como guionista en varios films y ha publicado también un par
de novelas. La película, que es una de las candidatas españolas
a ser nominada al Mejor film de habla no inglesa en los Óscar
de Hollywood, cuenta con un buen plantel de actores, la mayoría
de origen catalán, y la colaboración de algunos de los
testimonios vivos del suceso que se cuenta.
El
desarrollo del film concurre paralelo al de la novela, contando la reconstrucción
del pasado mediante los testimonios en interesantes lapsos de tiempo
que transportan al espectador a la fuga de Sánchez Mazas por
bosques y masías próximas a Girona, antes de poder reunirse
con el bando nacional y asumir la trascendencia política de la
que gozó en los primeros tiempos de la Dictadura.
Cabe
decir que David Trueba ha sido muy fiel al trabajo de Javier Cercas,
aunque también ha cambiado algunos elementos, al parecer sin
demasiada importancia pero con resultados no muy exitosos a nuestro
modo de ver. Ariadna Gil, pareja del director, interpreta a Lola a pesar
de que en el libro el protagonista es un hombre. Este hecho cambia por
completo la relación entre el protagonista y tres de sus personajes,
Conchi (la chica que se dedica a la videncia), Miralles (el excombatiente)
y Gastón (el estudiante), ya que con la primera no se produce
la tensión sexual necesaria para una relación sentimental,
y con los otros dos se establecen vínculos afectivos muy diferentes
a los que explica Cercas. Por otro lado, la trayectoria personal de
la novelista en crisis carece de importancia y no se profundiza en ella
lo suficiente como para entenderla. Además se ve fracturada por
la otra historia, la ocurrida durante la Guerra Civil que sí
consigue interesar por su personaje principal, ya que retrata de manera
sobrecogedora y realista un contexto y una situación concreta
impactante y próxima sobre todo en el espacio, pero también
relativamente en el tiempo.