NOTAS
Y REFERENCIAS
1. Que el relato sea llevado
a cabo por el niño no implica que el punto de vista sea el del
mismo niño. En su discurso hay elementos adultos que parecen
más bien la lectura del pensamiento del director que la propia
visión del infante. El director nos cuenta que el niño
relata.
2.
Si ya la dictadura implicó todo un proceso traumático
de ocultamiento de muchas verdades (los NN como su epítome),
no parece conveniente evocar los comienzos de ese proceso mediante otro
ocultamiento, el de su origen histórico. Recordar puede ser
también una forma de olvidar.
No
se trata de si el director tiene libertad de expresión o no para
omitir una verdad histórica o utilizar recursos metafóricos.
Se trata más bien de saber a qué se debe esa actitud.
Para el niño los militares pueden ser, en su universo infantil,
invasores extraterrestres. La cuestión es si para el director
también. Como se cuestiona en la nota 1, en algunas oportunidades
el punto de vista no coincide con el sujeto que está relatando
(el niño). En este caso concreto, parecería que el director
busca lograr un golpe de efecto más que mostrar lo que el niño
imagina o interpreta.
Además
cabría señalar la existencia de un imaginario social que
piensa como el niño: la dictadura militar de 1976, un
hecho abrupto que invade la historia de Argentina. Tal vez sea una forma
de encubrimiento poner a un niño a relatar el pensamiento adulto.
De esta forma, siendo niño, no es necesario ni obligado asumir
responsabilidades de adulto en el proceso histórico, es más,
se está exceptuado (todos somos niños y
no tenemos responsabilidad frente a los sucesos de 1976; todos
somos niños y podemos quedarnos en el lugar de la queja
y, en cuando sea necesario, pasar al de la exigencia).
Modificando
lo dicho en la nota 1, tal vez no sólo sea un niño el
que relata sino también el que desarrolla el punto de vista.
Pero se trata de dos niños diferentes. Uno de ellos es
la representación de la sociedad argentina.