«El término “Big Data” se ha popularizado estos últimos años debido a que ha sido utilizado con frecuencia por las grandes compañías de las tecnologías de la información, que se sirven de esta gran cantidad de información para mejorar las demandas electrónicas (ventas en línea) de sus clientes e intentar orientar las compras de forma que estén más dirigidas al propio cliente, sean más amigables y más próximas. Para ello ha sido necesario recoger la información almacenada de los clientes. La primera pregunta que la sociedad se plantea es: con el debido tratamiento estadístico, ¿estos datos pueden ser usados para mejorar nuestra vida o, por el contrario, se convierten en un instrumento de control por parte de las grandes corporaciones o de los propios gobiernos? ¿Cuál es la tendencia futura?

»Este libro pretende recoger las dudas generadas por los Big Data y aportar sentido crítico desde el punto de vista de un estadístico: una persona que analiza información pero que de repente se ve desbordada por una gran cantidad de datos que no cesan de llegar.

»A todos nos surgen preguntas respecto al uso y existencia del océano digital. ¿Es la proliferación de datos la prueba de que el mundo es cada vez más intrusivo? ¿Podemos estar seguros de que hay un peso y un valor económico detrás de toda esta información masiva? ¿Debemos dejar a las máquinas la tarea de filtrar la información y seleccionar lo que es relevante? ¿Debemos legislar el uso de esta información? Estas son algunas de las preguntas que vamos a tratar de resolver, o, al menos, tratar de dejar planteadas.

»Datos inmanejables: ¿qué son los Big Data?
La sociedad crea datos y más datos, y cada vez existen más dispositivos y más eficientes para almacenarlos. Los datos son vistos en sí mismos como un bien o un capital para la organización, pública o privada, que disponga de ellos. Según Manyika, estas grandes cantidades de datos se están convirtiendo en factores de producción esenciales dentro de cada sector económico.

»Dos estudios al respecto, uno realizado por Manyika y colaboradores, del McKinsey Global Institute, y otro por Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson, de la Harvard Business School, indican que el número de datos resulta actualmente inmanejable. Aquí van unos ejemplos citados por estos estudios:

• El 90% de los datos del mundo han sido creados en los últimos dos años.
• Un disco duro que contiene toda la música del mundo solo vale unos 500 €.
• En el año 2010 había ya 5.000 millones de teléfonos móviles.
• 30.000 millones de contenidos han sido compartidos en Facebook en tan solo un mes.
• 235 terabytes de información fueron almacenados por la Biblioteca del Congreso estadounidense en abril de 2011.
• 15 de los 17 sectores productivos de la economía norteamericana cuentan con más datos almacenados que la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América (la mayor del mundo).
• Durante 2012, cada día se generaron alrededor de 2,5 exabytes de información. Este número se dobla aproximadamente cada cuarenta meses.

»Las empresas capturan miles de millones de bytes de información sobre sus clientes, proveedores y las operaciones que realizan. Millones de sensores conectados en red están presentes en dispositivos tales como teléfonos móviles, sistemas de detección o redes sociales. Las personas, bien sea con teléfonos inteligentes (smartphones) o a través de las redes sociales estimulan el crecimiento exponencial de la información.»