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El apartamento.

50 años de un clásico del humor

Por GEMMA SERRA TORRES

 

Introducción

Este verano se ha cumplido los 50 años del estreno de uno de los grandes clásicos del humor de la historia, El apartamento. Este artículo nace con el propósito de reivindicar el bueno cine de comedia, en una época, la nuestra, en que los filmes cómicos recurren mucho al chiste fácil y poco al ingenio. Además de ser una excusa perfecta para hablar sobre ese gran director que fue Billy Wilder y de su obra.

El film nos cuenta la historia de C.C.Buxter, interpretado por Jack Lemmon, un ambicioso empleado de una empresa de seguros de Manhattan, que presta su apartamento a sus superiores para que estos se citen con sus amantes, y conseguir así, un ascenso. Pero finalmente Sheldrake, el director de la empresa, interpretado por Fred MacMurray, descubre el negocio y le pide también hacer uso de su apartamento, pero para citarse con Fran, interpretado por Shirley MacLaine, una ascensorista de la que Buxter estuvo enamorado. La película, dirigida por Billy Wilder, gira entorno a la relación entre C.C.Buxter, Fran y Sheldrake, dando como resultado una divertida comedia llena de matices e ingenio.

Samuel Wilder, más conocido como Billy Wilder, de origen judío, fue el director y guionista de un sinfín de películas, entre las cuales se encuentran obras maestras como: Irma, la dulce, El apartamento, Con faldas y a lo loco, Sabrina, El vals del emperador, Un golpe de suerte, entre otras. Este gran director no se interesó por el cine hasta que, después de trabajar como cronista durante varios años vio la película El acorazado Potemkin, que le produjo una gran impresión, será a partir de ahora que empezará a trabajar para la UFA, y así conocerá a los grandes directores del momento. Con la llegada de Hitler al poder, Wilder debe emigrar a Estados Unidos, donde empezó a trabajar como guionista en la Paramount, empezando así su larga carrera cinematográfica.

Al morir Billy Wilder, dejó tras de sí una larga lista de obras en las que había participado, de las cuales, en 60 fue guionista y en 26 fue director. A lo largo de su carrera profesional consiguió un total de 21 nominaciones a los Oscars de los cuales ganó siete galardones.

El apartamento, llevada a las pantalla en 1960, consiguió 5 Oscars, a la Mejor Película, Director, Guión original, Dirección artística y Montaje), también obtuvo  el Globo de Oro a la Mejor Película de 1960 y el BAFTA en la misma categoría de ese año. Todos estos premios demuestran la gran acogida que tuvo la película tanto por el público como por los críticos.

Los protagonistas de El apartamento, como ya hemos dicho antes, son Jack Lemmon y Shirley MacLaine, dos grandes del cine que Billy Wilder volverá a unir en Irma, la dulce, pues los dos conseguían un perfecto equilibrio entre el humor y el drama.

Jack Lemmon, que se introdujo en el mundo del cine como un perfecto secundario, ganó un Oscar al Mejor Actor de Reparto en 1955 por su papel en Mi hermana Eillen, acabó convertido en uno de los grandes actores del cine americano. Trabajó en diferentes películas, como secundario o co-protagonista, pero no es hasta la década de 1960, con la película El apartamento, que Lemmon encuentra su reconocimiento como gran actor.

Billy Wilder y Lemmon ya había trabajado juntos en el rodaje de la película Con faldas y a lo loco en 1959, pero será a partir de aquí que el director y guionista contará con Lemmon, para el papel de C.C.Buxter en El apartamento y para el personaje de Nestor Patou en Irma, la dulce de 1963.

Jack Lemmon continuó protagonizando grandes papeles dramáticos y cómicos, pero uno de sus otros mejores trabajos será el realizado junto con Walter Matthau, en la adaptación en la gran pantalla de La extraña pareja. La adaptación de la obra de Neil Simon significará la reafirmación de Jack Lemmon como estrella del cine, y le dará la oportunidad de repetir, por tercera vez, con Billy Wilder en Un golpe de suerte de 1968. La década de los 70 será para el actor su momento de madurez y se comprometerá con los filmes menos comerciales pero igualmente atractivos e interesantes, como El prisionero de la segunda avenida o Missing.

A lo largo de su trayectoria cinematográfica Jack Lemmon consiguió muchos galardones ente los cuales hay Oscars, Globos de Oro, Emmys, premios BAFTA y el premio de la Mostra de Venecia al mejor actor en 1992 por Glengarry Glen Ross.

La otra gran estrella de la película, es Shirley MacLaine, en el papel de Fran, la ascensorista en la que Lemmon y Fred MacMurray están interesados. Shirley Macleine, igual que Lemmon, tampoco tenía como meta ser actriz, sino que su gran sueño era ser bailarina, y por eso durante su infancia y juventud, recibió clases continuas de ballet, hasta que un día, tras romperse el tobillo, decidió que el ballet no era lo mejor para ella, y que probaría suerte en el teatro. Su gran oportunidad se le presentó de la misma forma que en el pasado, pues tuvo que substituir a Carol Haney en la obra teatral The Pajama Game, cuando ésta se rompió el tobillo. Fue en esta obra donde el director y productor Hall. B. Wallis, se fijó en ella, y se la llevó como actriz a la Paramount. Su primera oportunidad la tuvo con unos de los grandes directores de la historia, Alfred Hitchcock, en la película The Trouble with Harry, de 1955. Durante su larga carrera cinematográfica, Shirley MacLaine, ha sido nominada a los Oscars en cinco ocasiones como Mejor actriz, pero no fue hasta 1983 que consiguió el preciado galardón como protagonista por su papel en la película La fuerza del cariño. A lo largo de su carrera cinematográfica, la actriz también ha ganado otros premios que demuestran sus grandes interpretaciones, tanto en papeles musicales, dramáticos o cómicos. Shirley Macleine fue galardonada con seis Globos de Oro, un Emmy, dos BAFTA, dos premios de la Mostra de Venecia, dos galardones del Festival de Berlín y un Oso honorífico por su trayectoria cinematográfica en 1999. Uno de sus últimos trabajos en la pantalla es una miniserie del 2008, en la que MacLaine encarna a Coco Chanel.


Análisis

La película El apartamento, que se estreno en las pantallas en 1960, nos muestra, de alguna manera, la sociedad y los hechos históricos que se vivían mientras se rodaba la película. En 1960 hacía pocos años que Estados Unidos había salido de la Segunda Guerra Mundial, y miles de soldados volvían a sus casas para empezar una nueva vida con sus familias. Durante los años cincuenta, EE.UU. ya había experimentado una revolución cultural impulsada por el desarrollo económico en tiempos de paz, que dio como resultado el gran momento del capitalismo, que se ejemplifica en los años 60. La sociedad de 1960 empezó a comprar los bienes que no se podían encontrar en tiempos de guerra, y será en esta misma década cuando se vivirá el mayor crecimiento de empleo y de la expansión empresarial.

A nivel internacional, la situación de Cuba era de cambio, pues el 1 de enero de 1959 Fidel Castro y Che Guevara lideraron la revolución en Cuba, orientando la política de su país hacia a URSS, aumentando así la situación de tensión entre EE.UU. y la URSS en plena Guerra Fría. Esta situación interna y externa del país se ve reflejada en la película.

En El apartamento, C.C. Buxter es una personaje que intenta subir en el escalafón dentro de la empresa y que cada día se queda a trabajar horas extras, para conseguir así más dinero y a la vez hacerle el favor a sus jefes de prestarle su apartamento. Esta actitud del protagonista refleja las ganas de trabajar que tenía la sociedad y a la vez, el mundo capitalista en el que se vivía, pues el personaje explica que trabaja más, para si tener mejor sueldo. Otra secuencia de la película en que vemos reflejada la situación internacional que se vivía en los años 60, es el momento en que C.C.Buxter habla con una desconocida en un bar y ésta le explica que su marido está retenido en Cuba, y que ella ha escrito una carta a Fidel Castro para que lo deje libre el día de Nochebuena. El espectador espera que la razón por la cual esté encerrado sea por cuestiones políticas, pero finalmente se nos explica que es por cuestiones penales, pues el susodicho drogaba a los caballos para ganar las carreras.

En una ocasión Wilder fue invitado a una proyección de la película en Berlín Oriental y al finalizar el film, varios políticos de la Alemania del Este y los delegados soviéticos aplaudieron. En la tribuna, le ensalzaron como alguien que había desenmascarado "la mentira del capitalismo". Pero Wilder, ni corto ni perezoso, les dijo: “Lo que cuenta la película podría haber sucedido en Nueva York, en París o en Tokio. Pero no podría suceder en Moscú. Allí, Lemmon no podría haber prestado su apartamento porque tendría que compartirlo con otras tres familias", sentenció el cineasta que años después rodaría Uno, dos, tres, sarcástica parodia muy crítica con el comunismo.

Éste es uno de los muchos ejemplos que podríamos citar en que los acontecimientos sociales, políticos y económicos se ven reflejados en el film.

Como ya hemos dicho antes, Billy Wilder ha sido guionista y director de muchas películas, de todas ellas, El apartamento, Con faldas y a lo loco, Irma, la dulce y Sabrina, tienen muchas similitudes.

En El apartamento, Con faldas y a lo loco e Irma, la dulce, Jack Lemmon repite como protagonista, y en las dos interpreta a un personaje cómico, con buen corazón y que en el fondo es una buena persona que se ve sobrepasada por los acontecimientos.

La película Con faldas y a lo loco nos explica cómo Joe y Jerry, dos músicos del montón, se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas en tiempos de la ley seca. Ya que no encuentran trabajo, deciden vestirse de mujeres para tocar en una orquesta femenina. Joe pronto asumirá un doble rol, ya que finge ser un magnate impotente para conquistar a Sugar Kane, mientras que Jerry es perseguido por un millonario que quiere casarse con él creyéndose que es, en realidad, una mujer.
Como curiosidad de esta película hay que saber que en un primer momento el papel de Jerry fue ofrecido a Jerry Lewis, pero éste lo rechazó porque decía que el público se pensaría que era una drag-queen, de modo que el personaje fue ofrecido a Jack Lemmon. Gracias a este papel Jack Lemmon consiguió su primer Oscar como mejor actor y para agradecer a Jerry Lewis que rechazara el papel, cada año le enviaba una caja de bombones coincidiendo con el aniversario del estreno del film.

Otra curiosidad de las películas de Billy Wilder, es que en El apartamento, el decorador Alexandre Trauner creó un despacho de oficinas cuyas mesas eran cada vez más pequeñas cuanto más fondo aparecían y que requirió proporcionalmente a extras de altura normal en primer término y a enanos y niños en el fondo, con el objetivo de dar perspectiva de profundidad.


Otra de las grandes películas de Billy Wilder es Irma, la dulce, de 1963, que nos explica como una infeliz gendarme, fiel cumplidor de su trabajo, se enamora apasionadamente de una prostituta a la que detiene en una redada. Por ella dejará su trabajo, se enfrentará al chulo que la explota y, gracias a un golpe de suerte, se convertirá en el nuevo matón del pintoresco barrio "Les Halles", el mercado de abastos de París. Curiosamente, aunque no está muy conforme, ahora vive de la chica, ella lo ve como su nuevo protector y él por amor la deja hacer. El film que ganó el Oscar a la Mejor Banda sonora, también tuvo duras críticas que lo consideraron atrevido y que llegó a ser considerado como una inmoralidad. Por ello, junto a buenas críticas que valoraban su calidad de comedia muy divertida, se pueden leer ataques contra el film, tachando a la historia de vulgar, monotemática y vergonzosa.

Irma, la dulce se caracterizó por su ingenio y su ironía, que se ven reflejadas en los diálogos de los propios personajes. Un ejemplo de estos diálogos irónicos pueden ser los siguientes:
"En este mundo en que vivimos el amor es ilegal, pero el odio no", el camarero, Lou Jacobi. "Ser honesto es como desplumar una gallina al viento, te llenas la boca de plumas", el mismo Lou Jacobi.

Con el ingenio, la ironía, y el buen humor Billy Wilder creó una divertida comedia, que hoy en día puede ser catalogada de inocente, pero que en su momento se consideró inmoral.

En el caso de Sabrina, nos encontramos con una película totalmente diferente de El apartamento, Irma, la dulce o de Con faldas y a lo loco, pues si en las otras dos películas la trama era más cómica que romántica, en Sabrina es lo contrario, pues se caracteriza más por ser romántica y no por ser una comedia.

La joven Sabrina, hija del chofer británico de los poderosos Larrabe, está enamorada del hijo menor de la familia que coquetea con ella, sin hacerle demasiado caso. El padre la envía a París y ella vuelve de la gran ciudad transformada, hecha una mujer elegante y seductora que trastorna a los dos hermanos, al joven David y al hermético hermano mayor, Linus, que lleva los negocios de la casa. Aunque no lo sepan ni ellos mismos, un duelo sordo y sin sangre estallará entre los dos por la bella.

En este film, encontramos a Humphrey Bogart, Audrey Hepburn y William Holden como protagonistas. En este caso las anécdotas y curiosidades son numerosas, ya sean entre actores y director como entre los propios protagonistas.

Un ejemplo de la mala relación entre Bogart y Audrey Hepburn, es que Bogart hizo lo posible para que la despidieran y dieran el papel de Sabrina a su mujer Laureen Bacall, pero Billy Wilder no lo permitió.

Otro ejemplo de la mala relación entre estos dos actores se refleja cuando a Bogart se le pregunta qué era lo que tenía en contra de la actriz, su respuesta fue “nada si no te importa repetir la misma escena veinte veces”. La verdad es que Bogart no paró de poner excusas y condiciones al personaje, hasta dijo que no aceptaba el papel de Linus, si este no disparaba una pistola, pues según el actor, si no lo hacía disminuiría su fama de hombre duro.

Estas cuatro películas de Billy Wilder son muy parecidas entre ellas, sobre todo, como ya hemos dicho antes, El apartamento, Irma, la dulce y Con faldas y a lo loco; las tres son tramas cómicas, de enredos y reflejan una gran parte de la sociedad americana de la época. Sabrina se separa un poco de este esquema, pues refleja más la alta sociedad, el mundo de los millonarios, y es más romántica que las dos anteriores mencionadas.


Conclusiones

Como hemos apuntado en la introducción, en el verano de 2010 se ha cumplido los 50 años del estreno de El apartamento, una película que se caracteriza por su ingenio, su buen humor y sus excelentes protagonistas. En estos 50 años, el film se ha convertido en un clásico que se ha afianzado en la historiografía del cine y se ha convertido en una de las grandes comedias de la historia del Séptimo Arte.

En el momento de su estreno, la película consiguió muy buena acogida, tanto por parte del público, como por parte de los críticos, acogida que hoy en día aún es vigente, pues el film mantiene la frescura, la gracia y el ingenio de la que hizo gala en 1960.

También decir que este film marcó un estilo propio en las películas de este director que se repetirá en otras de sus muchas obras como Irma, la dulce, Con faldas y a lo loco o Sabrina.
 

FILMHISTORIA Online, Vol. XX, nº 2 (2010)

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