Enviado especial

Introducción

En la década de los 90 hubo un resurgimiento del género documental, que persiste con el cambio de siglo. El actual auge de este tipo de creación audiovisual es debido a un acceso sencillo a la información y sobretodo, a la posibilidad de sensibilizar a los espectadores. Aunque también se polemiza respecto a la funcionalidad de este género: “El documental es el género cinematográfico donde la posibilidad de manipulación de la realidad es más asequible y donde llega a ser menos perceptible por el espectador” (Soler, 1999:13). En cualquier caso es una realidad que el cine documental está en amplia expansión desde hace unos años. A nivel internacional cabe destacar la proyección mediática que han tenido los documentales de Michael Moore Bowling for Columbine (EEUU, 2002) y Fahrenheit 9/11 (EEUU, 2004) o Comandante (EEUU, España, 2003) de Oliver Stone, los tres estrenados en los cines de todo el mundo.

La repercusión del género documental en España, también se ha hecho patente con Caminantes (España, 2001) de Fernando León; la mirada a la guerra civil que nos ofreció Jaime Camino en Los niños de Rusia (España, 2001) o la polémica La pelota vasca (España, 2003) de Julio Medem. Especial es el caso en Cataluña donde el género documental ha servido para iniciar un proceso de recuperación de la memoria histórica con los documentales de Montse Armengou y Ricard Belis Els nens perduts del franquisme (España, 2002), Les fosses del silenci (España, 2003) y El comboi dels 927 (España, 2004). Aunque también han surgido otras propuestas temáticas como y Mones com la Becky (España, 1999) del desaparecido Joaquim Jordà o Balseros (España, 2002) de Carlos Bosch y Josep Maria Domènech.

 

 

Docúpolis'06

La sexta edición del Festival Internacional Documental de Barcelona, celebrado del día 4 al 8 de octubre en el CCCB, presentó un programa rico y variado, consistente en proyecciones, encuentros, debates, seminarios y homenajes.

Durante la noche de apertura y fuera de competición, se proyectó el documental Les mauvais garçons (Francia, 2004) de David Carr-Brown, Pierre Bourgeois y Patricia Bodet. Pertenece a la serie Chroniques de la violence ordinaire y constituye el tercer capítulo. En todo el conjunto documental se realiza un balance crítico de las políticas de inmigración y ordenación del territorio seguidas por el ejecutivo francés desde los años'50 con De Gaulle hasta nuestros días.

Dentro de la competición, el concurso internacional se dividía en tres categorías: Premio Docúpolis, mejor documental. Premio Opera Prima y Premio Gran Angular, mejor corto.

 

 

Premio Docúpolis'06, mejor documental

Doce eran las propuestas seleccionadas por el festival donde se buscaba un film producido en el 2005, con rigor, realidad y experimentación, como valores para premiar al mejor documental.

Arcana 1 (Chile, 2005) de Cristóbal Vicente resultó ganadora en esta categoría. Una cinta que presenta la vida cotidiana en la antigua cárcel de Valparaíso, cerrada en abril de 1999. Una metáfora poética, que intenta ubicar al espectador en el interior de la prisión y trasmitir de ese modo, los sentimientos que ello conlleva.

Mención especial para el sonido de El color de los olivos (Méjico, 2005) de Carolina Rivas. Documental que retrata la familia Amer y su lucha por no abandonar la casa de sus padres, durante la construcción del muro entre Israel, Palestina y Cisjordania. Un muro que no permite una vida cotidiana sencilla. Así reflejado cuando el padre de familia tiene que ir a la zona de los olivos o cuando los niños tienen que ir al colegio. Otras veces deben esperar a los militares israelíes para poder pasar al otro lado de la verja, esperando incluso horas y horas, sin que nadie aparezca y les permita el paso. Las imágenes muestran también como son constantes los ataques con piedras por parte de los colonos, lo que conlleva a un estado de estrés y miedo a la familia Amer.

Desobediencia (Canadá, 2005) del chileno Patricio Henríquez se llevó el premio del público del festival. Una interesante aproximación a tres casos de desafío a la disciplina y jerarquía militar. Igal Vega, soldado israelí, se negó a combatir contra civiles y niños. Efraín Jaña, coronel chileno, desobedeció las órdenes del dictador Augusto Pinochet en 1973. Y finalmente y el caso más reciente y mediático, el soldado estadounidense Camilo Mejía, que prefirió ser juzgado en corte marcial antes que seguir participando en la “guerra del petróleo” en Irak, como él mismo la calificó.

En la categoría de mejor documental latino americano compartieron el premio exaequo , El comité (Ecuador, 2005) de Mateo Herrera, excelente documento histórico sobre la revuelta en el Penal García Moreno, de la ciudad de Quito. Durante la cual hubo trescientas setenta personas tomadas como rehenes. De este modo comparte temática con Arcana , aunque este último film se decanta claramente por un estilo más directo. La cámara sigue a los internos, acercándonos a su mundo particular, dentro del penal. El documental Unser America (Suiza, 2005) de Kristina Honrad fue la otra ganadora. Supone un regreso de la directora a la Nicaragua actual. Transcurridos 25 años desde la revolución nicaragüense se evidencian resultados, en términos generales bastante decepcionantes. Una película con mujeres que empuñaron las armas en aquellos tiempos y que ahora luchan por sobrevivir. Entrelazando pasado y presente, la realidad, los mitos y la poesía, haciendo surgir una pregunta que invita a la reflexión: ¿Qué ha quedado en Nicaragua del gran sueño de independencia y justicia?

El premio que concede el colectivo el Tercer ojo, como mejor documental experimental recayó a manos de Paraíso (Colombia, 2005) de Felipe Guerrero evocación poética del país colombiano y su memoria histórica.

 

Cabe destacar la producción española Radiophobia (España, 2005) de Julio Soto, (ganadora de varios galardones internacionales y premio del público en Documenta Madrid'06) que nos sitúa en Pripyat, ciudad fantasma en la actualidad, donde habitaban unos 50.000 trabajadores de la central nuclear de Chernobil. El 26 de abril de 1986 tuvo lugar la mayor catástrofe nuclear, en términos civiles, de la historia. Las autoridades soviéticas, quienes a pesar de ser conscientes de la gravedad de la situación, optaron por intentar encubrir el desastre por medio de un muro de silencio, poniendo en peligro millones de vidas humanas. Se puede considerar la catástrofe como adelanto o más directamente, como una de las causas de la caída del régimen comunista.

 

Para desarrollar la historia veinte años después de la tragedia, nos acompañan un grupo de supervivientes y personas que estuvieron trabajando en la central o que estaban cerca de ella. Para nuestros protagonistas, esta es la primera vez que regresan a la “zona”2 perímetro de treinta kilómetros de radio que no puede ser habitado como medida preventiva frente a la radiación. En definitiva, un filme muy bien construido tanto a nivel de guión, fotografía y sonido, transmitiendo una atmósfera tétrica e inquietante del lugar, que ya de por sí, es bastante apocalíptica.

Las manos del Che Guevara (Holanda, 2005), del director Meter de Kock presenta el interés histórico de investigar la trama en la que las manos de Ernesto Che Guevara son las protagonistas del filme. Después de descubrir el cuerpo bajo una pista de aterrizaje en Bolivia en el año 1997, se comprobó que las manos del guerrillero habían sido mutiladas. El viaje y la intriga que nos propone el director, nos conduce desde los activistas de la izquierda, que logran apoderarse del bote con formol que contienen las manos, pasando por las autoridades estadounidenses interesadas en ellas, sus homólogas soviéticas, concluyendo en La Habana, donde actualmente reposan las manos del Che. Una cinta irregular, que si bien el planteamiento de la historia interesa al espectador, adolece, sin embargo, de un ritmo narrativo vacilante.

 

Premio Ópera prima

Doce también eran las propuestas que la organización seleccionó para competir por el premio otorgado a los nuevos realizadores. D estacó resultando ganador el director novel español David Martín de los Santos con su obra La isla durmiente (España, 2005). Un trabajo antropológico sobre la Cuba rural actual, donde las personas que se nos presentan utilizan la ilusión, la esperanza y la fe para hacer frente a las adversidades. Se trata de crear espacios de libertad mediante el arte, la religión o la superstición para mejorar una situación personal o colectiva de sufrimiento.

Mención especial del Jurado recibió Felices fiestas (Argentina, 2005) de Juan Barney “por su mirada crítica y compleja al problema de la salud mental y la normalidad”, donde se parte de una investigación sobre el fenómeno de la locura, para presentarnos a unos supuestos enajenados llenos de lucidez, conscientes de sus problemas de una manera sorprendentemente racional.

También la producción argentina La otra copa (Argentina, 2005), de Damián Cukierkorn, presenta una temática social, en este caso el problema de los vagabundos. Esta cinta ofrece la opción de participar en la Copa del Mundo para los sin casa en Suecia. El hecho abre expectativas e ilusiones a personas que carecen de ellas. Emociona ver la motivación y empeño en los entrenamientos previos a la selección de los jugadores y entristece ver como, por problemas burocráticos, alguno de ellos no logran emprender rumbo a la Copa. La llegada de los seleccionados al país nórdico supone establecer vínculos con sin casa de otros países o con personas del país organizador, en especial con el género femenino.

La crisis del agua se presentó en la obra Ganga: de la tierra al cielo (India/España, 2005) de Yves Sadurni Dupont. Aparte de exponer los problemas hidrológicos en la ribera del río Ganga, habitado por más de 400 millones de personas. Lo más novedoso e interesante del documental son las soluciones planteadas; la austeridad como bandera (ir más ligeros como Jesucristo, Buda o Gandhi), en contra del derroche o la plantación de árboles como base para un equilibrio medioambiental.

 

Premio Gran Angular, mejor corto documental

En esta sección catorce eran los cortos documentales seleccionados, presentando historias personales o temáticas sociales de gran calado humano. De hecho el premio a los Derechos Humanos fue concedido a Punam (Serbia, 2005) de Lucian Muntean. Punam es el nombre de una niña de 9 años nepalí. A través de su vida cotidiana, se nos presenta una cruda y dura visión de su día a día. Cuidar a sus hermanos, hacerse cargo de la casa, trabajar en una fábrica de ladrillos e ir a la escuela. El toque de esperanza reside, precisa y clarividentemente, en la educación recibida. La niña acude a la escuela con la idea y deseo de ser profesora, para así poder ayudar a los otros niños y a su familia.

También son protagonistas los niños en Calles de Lima (España/Perú, 2005) de Marcelo Bukin. Relato amargo sobre la situación de los niños más desfavorecidos en la capital peruana, donde se entremezclan el consumo de drogas como elemento alienador, las peleas o los robos. En torno a la temática de la violencia, también se pasó el documental que resultó ganador en esta sección, Si no hay viento no suben (Colombia, 2005) de Mauricio González. Una aproximación antropológica al contexto de la cultura de la violencia, en la que viven los niños y jóvenes del distrito de Aguablanca en la ciudad de Calí. Como señaló el director en la entrega de premios “un año después, la mayoría de los protagonistas del documental han muerto”.

A nivel sentimental, destacamos por su visión vitalista la cinta La luz de los sentidos (Cuba, 2005), de Alberto González, donde nos presenta a Eladio Reyes Aries, pintor y fotógrafo ciego. Para él, cuatro sentidos son más que suficientes para disfrutar y vivir la vida, sobretodo si hay motivación y sentimientos. Por otro lado, la conmovedora historia Volver a Villaro (España, 2005), de José Javier Pérez, una aproximación a la enfermedad del Alzheimer a través de Julián, su esposa Belén y su familia. La pregunta que se hace el director es ¿Puede ser el olvido más fuerte que amor? Viendo el documental la respuesta es rotundamente, no. En los espacios vacíos de la memoria de Julián aún queda sitio para recordar a Belén.

Los efectos de la globalización económica se reflejan en Una pesca de infierno (Bélgica, 2005) de Vincent Bruno. El expolio de recursos naturales por parte de los países del primer mundo se hace patente en la costa africana. Un ejemplo revelador Senegal, donde su pez más común, Thioff, casi ha desaparecido debido a la pesca de arrastre de barcos nórdicos, japoneses, estadounidenses y principalmente europeos. Los pescadores senegaleses que han ido aprendiendo el trabajo desde generaciones se ven desprovistos de repente de dicha actividad. Una cinta que nos hace reflexionar sobre la desesperada opción que eligen muchos de ellos a la hora de embarcarse en cayucos hacia un mundo irónica y falsamente mejor.

 

 

Retrospectivas: Autor/País

Joris Ivens

La retrospectiva de autor fue dedicada al documentalista holandés, Joris Ivens (1898-1989). Sus primeros filmes están claramente influenciados por las vanguardias cinematográficas alemanas, muestra de ello son El puente (De Brug, 1928) o Lluvia (Regen, 1929) donde se preocupa por el movimiento, las sombras o los contrastes. Después de su visita a la Unión Soviética filma junto al belga Henri Storck Borinage (Bélgica, 1934) preocupándose por la problemática sociolaboral minera. Fundamental para su carrera y un documento histórico de excepción, fue el documental The Spanish Earth (EEUU, 1937) Ivens financiado por un grupo de escritores y artistas americanos vino a España a filmar una película sobre la lucha antifascista. Ernest Hemingway se unió al proyecto escribiendo y poniendo la voz en off. “Algunos críticos dijeron que Ivens había pasado del arte a la propaganda” (Barnouw, 2005:123)

También se pudieron ver en Docúpolis los siguientes documentales de Joris Ivens: De Wigwam (Holanda, 1912), A Valparaíso (Francia/Chile, 1963), A tale of the wind (Francia, 1988).

 

 

Retrospectiva Portugal

El país ibérico vecino siempre ha sido el gran desconocido en múltiples facetas, y una de ellas es el documental. La Muestra de Cine Documental Portugués fue organizada por la Asociación Cultural Procur.arte (http://www.procurarte.org) con el apoyo de la Asociación de Cine y Video Tercer Ojo, del Instituto Camões, del ICAM/Ministerio da Cultura portugués, Sublimages, Dclic y por la Casa Asia. Para intentar acercarnos al mundo luso fueron presentadas las obras: Kuxa Kanema (Portugal/Francia/Bélgica, 2003) de Margarida Cardoso un documental interesante sobre la creación, por parte del Instituto Nacional de Cine de Mozambique de un noticiario llamado Kuxa Kanema , similar al No-Do.

Desde la independencia de Portugal (25 junio de 1975) se plantea el cine como elemento de propaganda, puesto que la población no sabe leer ni escribir, pero si ver las imágenes. Todo ello parte de la máxima del estado socialista: “filmar la imagen del pueblo y devolverla al pueblo”. Alineado con el bloque soviético recibe el apoyo de la industria del cine cubano, yugoslavo, recibiendo incluso, la visita del mismísimo Godard. La cinta presenta la curiosa historia de unos realizadores yugoslavos dispuestos a filmar una película sobre la lucha por la independencia de Mozambique, protagonizada por la FRELIMO (movimiento de liberación nacional de ideología marxista). Sin embargo, estos cineastas yugoslavos querían hacer una película con aviones y helicópteros, lo más espectacular posible, sin tener en cuenta que la FRELIMO era un grupo guerrillero, pobre, sin fuerzas aéreas en su poder. Otros filmes fueron: Margénes (Portugal, 1995) de Pedro Sena Nunes, A dama de Chandor (Portugal, 1998) de Catarina Mourao, Um outro pais (Portugal, 1998) de Sérgio Tréfaut, Onde jaz o teu sorriso? (Portugal, 2001) de Pedro Costa, O arquitecto e a cidade velha (Portugal/Francia/Italia, 2003) de Catarina Alves Costa, Naturaza morta (Portugal, 2005) de Susana de Sousa Dias y Movimientos perpetuos (Portugal, 2006) y Impending room (Portugal, 2006) de Edgar Pêra.

 

Valoración Docúpolis'06

La propuesta de Docúpolis abarca desde el documental de creación, hasta el reportaje o documental histórico. La aproximación histórica pudo observarse en obras de gran interés tanto por sus temáticas, como por sus personajes. Así se presentaron documentales que hacían hincapié en temas tan importantes como la independencia de Mozambique, la dictadura portuguesa y su caída con la revolución de los claveles, la revolución nicaragüense, la catástrofe de Chernobyl o el conflicto entre Israel y Palestina. En cuanto a grandes personajes se presentó al Che Guevara, Salvador Allende o Edén Pastora.

Aparte de los grandes temas o personajes relevantes, también se hace un zoom a aspectos o problemas que pasan más inadvertidos para los espectadores, ya que no ocupan portadas ni titulares en los medios de comunicación. Docúpolis utiliza diferentes prismas para aproximarse a la realidad. Esta es una de sus virtudes y su propuesta y permite en tan sólo cinco días intuir las nuevas tendencias en el género documental. Quizás, al igual que en otros certámenes, como sucede en Documenta Madrid , no estaría de más, crear una sección propia para los reportajes/documentales televisivos. En esta categoría el nivel artístico no está en un primer plano, pero muchos de ellos poseen un gran interés por sus temáticas o contenidos informativos.

En definitiva, Docúpolis está consiguiendo con cada edición, reafirmarse como punto de referencia para el género documental en el sur de Europa, colocando Barcelona como polo de atracción para documentalistas, profesionales y espectadores de un género en auge. Esos eran sus objetivos; enhorabuena.

 

 

A Alberto Pascual, in memoriam.A

El 4º Festival de Cine, Documental Musical de Barcelona, In-Edit, se celebró durante el 26 de octubre hasta el 2 de noviembre. Tres salas para proyectar más de 40 documentales donde su leitmotiv es la música.

Dos eran las categorías a competición: En el apartado Mejor Documental Internacional fue premiado Glastonbury (Reino Unido, 2006) de Julien Temple conocido por su trabajo en el documental The filth and the fury (Reino Unido/EEUU, 2000) sobre el grupo de punk inglés Sex Pistols. Glastonbury es un repaso por uno de los festivales de música más conocidos del mundo. En 1970 se celebra la primera edición, entonces llamado Pilton Festival donde se reúnen alrededor de 1500 hippies, en 1971 pasa a llamarse Glastonbury Fayre siendo la primera vez que asiste como espectador del evento el director del film y uno de los iconos de la música pop, David Bowie. La esencia del festival empieza a cambiar en 1985 cuando deja de ser gratuito y se cambia el lugar de emplazamiento original, cerca de Stonehenge. En 1986 se colocan vallas para intentar que el público no se cuele al recinto. Medida que al principio resulta insuficiente y que se llega a desbordar el aforo superando la cifra de 250000 personas. Este proceso se va haciendo más patente cada año, presentando medidas de seguridad mayores. En la actualidad hay un circuito de cámaras que vigilan todo el perímetro vallado. También se puede ver en el documental un cambio de tendencia, o evolución, del público y de los propios grupos que actúan. Así de los primeros hippies de antaño, se pasa a un grupo de unos 100000 espectadores actualmente, de todas las condiciones sociales. Muchos de ellos asisten al evento, puesto que es considerado cool. A nivel musical también hay un cambio significativo, en la actualidad los grupos de mayor tirada no son los grupos de pop rock sino los grupos de música electrónica como Prodigy o The Chemical Brothers. En un momento del documental se compara a Glastonbury con Brigadoon un lugar que aparece durante 4 ó 5 días y luego desaparece. Julien Temple con un despliegue increíble de medios ( Channel 4, BBC ) consigue hacer sentir al espectador como un asistente más al festival, en sus propias palabras “Te da la impresión de estar sobreviviendo al evento en lugar de dejarte guiar por un narrador”

El premio del público recayó en Metal: A headbanger's journey (Canadá, 2005) de Sam Dunn, antropólogo y Scot McFadyen, quienes realizan un estudio serio sobre el heavy metal analizando los tópicos, las actitudes o los temas que con asiduidad, suelen relacionarse a este estilo de música. Para ello entrevistan a miembros de grupos como Slayer, Motörhead, Iron Maiden o Slipknot, a especialistas en la cultura del heavy metal y a seguidores. Culminando con la asistencia al festival de metal más importante del mundo, el Wacken Festival.3

 

 

En esta misma sección también se pudieron ver American Hardcore. The history of American Punk Rock 1980-1986 (EEUU, 2005) de Paul Rachman y Steven Blush. Presentado en festivales como la Berlinale, Toronto Film Festival o Sundance Film Festival, el documental está basado en el libro del propio Steven Blush, American hardcore; a tribal history. A diferencia del movimiento hippie, el punk o el hardcore no pretende cambiar nada en el mundo, sino que ataca todo lo que no le gusta de la sociedad. Son una minoría, al margen de esta. El punk rock surge en la costa oeste de los EEUU (L.A, San Francisco) para extienderse por el resto del país, con bandas como Adolescents, Black Flag o Minor Threat. Debemos hacer hincapié que cronológicamente se desarrolla a la par que el mandato de Ronald Reagan (1981-1989) y el expresidente americano es colocado como el blanco preferido por muchas de estas bandas. En el documental hay un momento en que los partícipes de este movimiento se consideran los radicales de la izquierda en la época Reagan, ya que “la maquinaria” aplasta a la minoría. Asociado con el movimiento hardcore americano también va unido la cultura del fanzine , con un lenguaje directo y con el mensaje del Do it yourself! En definitiva, un filme que nos contextualiza perfectamente un determinado estilo de música representativo de una época.

 

 

Make it Funky! (EEUU, 2005) de Michael Murphy, nos acercó a la ciudad de New Orleans, crisol de culturas (afro, caribeña) y de músicas ( jazz, blues, funky, Rock'n'Roll) . Una mirada a la ciudad que permite vislumbrar como era la ciudad antes del devastador Katrina (Agosto, 2005). El documental se estructura con temas musicales del concierto homenaje a los músicos de esta ciudad, celebrado en abril de 2004, intercalándose con entrevistas a personas del panorama musical relacionado con Nueva Orleáns. Se pone de relieve que fue precisamente en este lugar donde la música afroamericana enraizó y sirvió de inspiración a las demás músicas. Interesante resulta saber que en la década de los '50, cuando imperaba la segregación racial en EEUU y el Ku Klux Klan , en los locales de música, en cambio, no se apreciaba dicha discriminación. Blancos y negros se mezclaban en espacios donde el aglutinador era la propia música.

Igual que en el anterior, el elemento de cohesión social o la forma para superar las adversidades mediante la música, es plasmado en la proyección de Sierra Leone's refugee all Stars (EEUU, 2005) de Zach Miles y Banker White Nos presenta las consecuencias de la sangrienta guerra civil en Sierra Leona que duró 11 años (1991-2002), un conflicto armado que provocó la huída de miles de seres humanos. Precisamente los protagonistas de esta historia son seis personas, que hartas del hacinamiento del campo de refugiados en la República de Guinea, deciden formar un grupo de música. Esta es presentada como la salvación o la esperanza, pero también como reflejo de la dura realidad. Cuando acaba la guerra todos quieren volver a su tierra, sin embargo, el regreso no es tan sencillo. El temor de volver al lugar donde es posible encontrarse con las personas que te han torturado o matado a seres queridos no es fácil de superar. Esto le ocurre a uno de los miembros del grupo que le mutilaron una mano y no quiere regresar a su país por miedo a que se repitan (o simplemente recordar) hechos tan trágicos.

 

 

En la sección Mejor Documental Nacional, destacó Periféricos (España, 2006) de Xose Holgado, Carlos Méndez y Tamara Blanco sobre el panorama musical de los ochenta en Vigo, resulta interesante por retratar un momento histórico y una parte de la sociedad. El documental trata de reivindicar otra “movida” que se desarrolló en la ciudad viguesa al mismo tiempo que en la capital se generaba la conocida “movida madrileña”. Con entrevistas a miembros de grupos como Siniestro Total, Os Resentidos, Golpes Bajos, periodistas o representantes del movimiento cultural Atlántica se discute si realmente existió o no la “movida de Vigo”. Si fue pura diversión simplemente, o por el contrario hubo una reivindicación política, mezcla de artes (música, teatro, fanzines, peluquería…), la relación del mundo de la música y la gente de la época con las drogas. Además de la escena musical, en el documental se contextualiza la situación política y económica del momento con imágenes de las huelgas obreras, producidas por la reconversión del sector naval. También se aborda la relación con los políticos y como las instituciones se adueñan de la “movida” cuando ya está casi muerta.

 

 

Para la clausura del festival se proyectó Bass-Que Culture: Fermín Muguruza: Euskal Herria Jamaica Clash (España/Jamaica, 2006) donde el cantante vasco es el propio realizador. Graba su estancia en Jamaica con la intención de realizar un álbum, mezclando sonidos jamaicanos y vascos. Hay que diferenciar en el documental dos partes: La musical, en la que el autor pone de manifiesto su predilección por la cultura reggae . Aparecen lugares míticos como los estudios Tuff Gong de Kingston, figuras musicales como Marcia Griffiths o la esposa de Bob Marley que colabora en una canción con el propio Muguruza. La otra vertiente del documental es la política, Fermín Muguruza es conocido por su posición independentista, pero la cuestión es que plantea el tema de una forma manipuladora y maniquea, exponiendo su visión del conflicto a personas que desconocen totalmente la situación en Euskadi. Es difícilmente comparable la opresión del pueblo jamaicano por parte de la administración americana, con la que supuestamente ejerce el estado español sobre el País Vasco, tal y como nos la presenta el cantante.

El documental ganador de esta sección fue para Los Bor.Bones: Sé mongol y no mires con quien (España, 2006) de Pilar Velásquez, Anaiss Bartual y Fran J.S. En otras secciones del festival no competitivas destacamos dos documentales: Breaking the silence: Music in Afghanistan (Reino Unido/Afganistán, 2002) de Simon Broughton producido por la BBC . Se repasa la historia más reciente del país, desde la ocupación soviética durante la cual se obliga a hacer una música casi de propaganda, hasta la entrada en Kabul de los talibanes en 1996 prohibiendo actividades lúdicas y culturales como la música o el cine. Esta destrucción cultural nos remite a otros regímenes dictatoriales. La población sufí del país tuvo que escuchar o hacer música en el ámbito privado con el temor de ser descubiertos por las autoridades. Después de la guerra civil afgana muchos refugiados irán hacia Pakistán, en concreto a Peshawar, donde seguirán con la música tradicional de su país, tocando instrumentos como el rubab . El documental se corta cronológicamente antes de los bombardeos americanos, consecuencia del 11-S, justo donde empezaba a resurgir de nuevo la cultura de las cintas de cassettes y músicos en la calle, anterior a la llegada del régimen talibán.

El otro documental a destacar es elTALLER (España, 2005) de Joe Torres, hace un repaso a la historia de esta escuela de música fundada en 1979, en una antigua librería de componente anarquista y muy ligada con el barrio que la vio nacer: el Raval barcelonés o barrio chino. Personajes como Luís Cabrera, fundador de El Taller, nos explica las dificultades que tuvo la escuela en sus inicios y como no obtuvo subvenciones por parte de la Generalitat hasta hace unos pocos años, debido a que la mayoría andaluza o suramericana no propiciaba la asignación de dichas ayudas. 25 años después de su fundación, vemos a artistas que han pasado por El Taller, ya sea en calidad de profesores o como invitados. Aquí encontramos artistas tan relevantes para el mundo del jazz o el flamenco como Tete Montoliu, Enrique Morente, Miguel Poveda o Chicuelo.

El hecho incuestionable es que In-Edit como certamen crece año a año, tanto en el número de documentales, secciones y público. Esta ha sido la primera edición en la que realizadores de los filmes, han presentado sus obras directamente a los espectadores, haciendo ruedas de prensa para difundir en primera persona su trabajo. También es interesante la oportunidad que da la organización del festival para poder ver los documentales en dos sesiones, con una puntualidad a envidiar por otros festivales. Aparte de centrarse en grandes estrellas, artistas, estilos musicales, en In-Edit también se programa documental social o protesta para sensibilizar al espectador. Como el cine, la música se gesta imbuida de un contexto. Todo evento cultural responde a un estímulo social: resulta interesante analizar porque en un momento histórico determinado, en un lugar del mundo surge un tipo de música, aglutinadora o contestataria.

Su eficiente director, Alberto Pascual, falleció poco después de accidente.

 

 

Emilio Balsera es licenciado en Historia por la UB y prepara su Tesis doctoral sobre los documentales de la Transición española.

ebalsera@hotmail.com

 

 

 

 

1 Proyecto Arcana es la suma de un documental, un libro y un sitio web www.proyectoarcana.cl

2Para ampliar el tema ver el documental La zona. The unnamed zone (España, 2006) de Carlos Rodríguez o el catálogo de la exposición exhibida en el CCCB Hi havia una vegada Txernòbil

3Para ampliar el tema ver la web del documetal www.metalhistory.com o el artículo de Montanero, Luis, “The New Wave of British Heavy Metal. Desarrollo, expansión y muerte de un movimiento juvenil”, en Ex Novo , vol.II, 2005, pp.123-139.