Muchas de las personas que acuden al certamen –tanto a Sitges como a otros festivales, ya sean San Sebastián, Valladolid... –esperan rostros conocidos, fotografiarse con sus ídolos; no sé el motivo, quizás el calendario, quizás sea caro traer a según quién, pero la presencia de estrellas en el Festival Internacional de Cinema de Catalunya ha sido bien escasa, si exceptuamos a la mencionada protagonista de The Grudge . El resto, nombres menores. Extraño, puesto que diversas películas del certamen estaban protagonizadas por actores y actrices con fuerte tirón público. Personalmente, no soy un caza-autógrafos, pero entiendo a quién sí lo sea; además la venida de estrellas darían más empaque informativo al Festival, factor, que, seguramente éste agradecería.
El otro punto a cuidar por la organización ya es más difícil o delicado. Se trata de la selección de películas. En esta era de comunicación inmediata e Internet, las películas estrenadas en Japón o Estados Unidos una semana, se pueden ver al poco en tu casa y si esperas algo más, te puedes hacer con un DVD de cuidada edición. Muchos de los asistentes a Sitges'04 habían visto bastantes de estas películas gracias los adelantos informáticos –tengo la suerte de contarme entre ellos–, por lo que el acudir a este festival pierde parte de su aliciente. Evidentemente, Àngel Sala y los suyos no pueden estar al quite de esta situación, pero sería de agradecer que en próximas ediciones se pudieran ver obras en auténtica primicia.
¿Y los premios? Bien, creo que es un capítulo aparte. A título personal, creo que un festival de cine es un escaparate para obras de difícil visionado o un punto de encuentro para cinéfilos; nunca he creído en los premios. Cada uno daría un premio a lo que más le gustara, y cada persona tiene gustos diferentes; así que nunca nos pondríamos de acuerdo. Creo que por ese motivo, los premios, merecidos o no, son siempre polémicos. En esta 37 edición el premio a la Mejor película fue para Old Boy . Estaba cantado. De largo era la mejor cinta de Sitges'2004. Sin embargo, sorprenden premios como el de interpretación femenina a Mònica López, cuando Nicole Kidman o Samantha Morton están mejor que ella en sus películas; el premio a la Mejor dirección artística a la barata The Birthday , o el de Mejor director a Johnnie To. Old Boy podría haber arrasado en categorías como director, guión, fotografía...; puede que así esté mejor repartido, pero ya hemos dicho que nunca estaremos contentos con ningún palmarés. Ahora nos queda esperar un tiempo, y en otoño 2005 volver a esa ciudad tan agradable que es Sitges y disfrutar de nuevo de buen cine.