CAPARRÓS LERA, J. M.
Breve historia del cine americano. De Edison a Spielberg.
Barcelona: Littera, 2002, 206 pp. Colección Ensayo nº 4

 

Nos encontramos ante la última obra de José María Caparrós Lera (Barcelona, 1943). Autor de libros como 100 películas sobre Historia Contemporánea (1994) o La Guerra de Vietnam, entre la Historia y el Cine (1998) es uno de los introductores en nuestro país -junto a Ángel Luis Hueso- de la investigación sobre las relaciones Cine e Historia.

La obra que nos ocupa, es una síntesis de la Historia del cine americano, de los orígenes a la actualidad. Caparrós ha dividido el estudio en tres partes claramente diferenciadas. La primera de ellas es un breve viaje a través de la Historia de la cinematografía estadounidense. Asistimos al nacimiento del invento con Edison, nos adentramos en el cine silente de la mano de Griffith o Chaplin, nos maravillamos con el Hollywood clásico de los Wyler, Ford o Welles hasta llegar a la actualidad con sus pasmosos efectos digitales y récords de taquilla no sin antes haber asistido al declive del sistema de estudios y a la regeneración de los años sesenta y setenta con nombres cómo Cassavetes, Coppola o Spielberg.

En esta breve panorámica histórica hemos encontrado un par de olvidos que sería bueno subsanar en una próxima edición. Cuando el autor nos habla de la regeneración del cine americano a finales de los cincuenta, pasa de puntillas por la llamada "generación de la televisión". Creemos que nombres como Sidney Lumet, Franklin J. Schaffner, Robert Mulligan, John Frankenheimer o Sam Peckinpah -entre otros de este novedoso grupo-, tanto por el impacto que tuvieron en su momento como por sus carreras posteriores -en algunos casos erráticas, pero siempre sumamente interesantes-, merecían más atención. Cabe decir que algunos de estos autores surgidos del mundo de la televisión, Lumet y en menor medida Frankenheimer y Mike Nichols, siguen en activo y mantienen un excelente nivel, por lo que el semi-olvido del autor hacia estos autores resulta un tanto injusto.

Por otro lado, cuando leemos las últimas páginas de esta primera parte, y en concreto las dedicadas al cine de los años ochenta, no encontramos ninguna referencia a la influencia del mundo del videoclip y del spot publicitario en el Séptimo Arte. Este olvido es importante, puesto que algunos de los autores más populares de la actualidad -Ridley Scott, Tony Scott, Luc Besson- surgieron de este mundo, para muchos, escuela y bancada de ensayos, de sus futuras experiencias cinematográficas. Ello se puede apreciar en sus films primerizos, e incluso en sus últimas obras, por lo que nos parece un error, el no dedicarle unas líneas a estas influencias surgidas del mundo de la televisión. Decir, que a pesar de las peculiaridades de la industria americana, éste es un fenómeno que también se dio -y que sigue sucediendo- en Europa, por lo que también sería interesante citar este aspecto. Resulta curioso que el cine, en los últimos cincuenta años haya bebido tanto de su enemigo por antonomasia, la televisión.

En la segunda parte el autor realiza un comentario crítico e histórico de trece obras emblemáticas del cine americano, que ilustran la aproximación histórica del capítulo anterior. Esta claro que cada lector tendría sus trece obras, pero creemos que la exclusión de algunos títulos, especialmente del cine mudo, como Y el mundo marcha de King Vidor (The Crowd, 1928) o Avaricia de Erich von Stroheim (Greed, 1924), o bien la inclusión de La diligencia (1939) de John Ford en lugar de otros westerns de Ford, más soberbios si cabe, como Fort Apache (1948) o Centauros del desierto (The Searchers, 1956), le hacen un flaco favor a esta selección. Los comentarios van acompañados de completas fichas técnicas de cada film, además de fotografías.

A estas trece obras clave, se le unen, en la tercera parte del libro, trece maestros del cine americano. Ellos son la síntesis de la sabiduría hollywoodiense en el Arte Cinematográfico. Sin embargo, dentro de esta selección no figuran Billy Wilder, Douglas Sirk, David Lean, Ernst Lubitsch o Fritz Lang, entre otros. El autor nos emplaza a una próxima obra sobre el cine europeo donde nos hablará de éstos y otros autores europeos con carrera al otro lado del Atlántico, pero ¿por qué no dedicar un espacio a sus films americanos en el presente libro y en ese futuro estudio hablar de su obra europea? Ahora bien, que no espere el lector en estas trece micro-biografías o pequeños estudios, las anécdotas o comentarios que suelen trufar este tipo de panorámicas. El autor realiza un pequeño análisis del estilo y obra de cada director, dejando el anecdotario para otro tipo de obras. Además, cada nombre viene acompañado de un completa bibliografía.

Por último, el libro tiene un apéndice interesante: un cuadro sinóptico de los principales Oscars, el mito por excelencia de la Meca del Cine. Este tipo de cuadros siempre resultan útiles, puesto que nos permiten observar -de manera rápida- tendencias, modas y manías de los jerarcas de Hollywood, dándonos cuenta de que siempre se han cometido injusticias en la entrega de las preciadas estatuillas.

Como su nombre indica, Breve historia del cine americano. De Edison a Spielberg, no es un estudio a fondo y pormenorizado, con cantidades ingentes de información, sino que pretende ser una introducción a la Historia de una cinematografía que muchos desconocen, a pesar de su arrollador éxito. Destacaríamos el esfuerzo realizado por editorial y autor al ilustrar el texto con fotografías, algo no muy común en un libro de pequeño formato como éste. En resumen, se trata de una obra útil e interesante, en especial, para aquellos que tengan vagas nociones sobre una cinematografía que dominó, domina y, posiblemente, dominará en todo el globo.

 

JUAN VACCARO