TIGRE & DRAGÓN, ENTRE LA FILOSOFÍA Y LAS ARTES MARCIALES


Título original: Crouching Tiger, Hidden Dragon/Wo hu zang long. Producción: Asia Union Film & Entertainment-China Film Corporation-Edko Films-Zoom Hunt/United China Vision-Good Machine/Sony Pinture Classics-Columbia Pictures Film Production Asia (Taiwan-China-USA, 2000). Productores: William Kong, Hsu Li-Kong y Ang Lee. Director: Ang Lee. Argumento: adaptación de una novela de Wang Du Lu. Guión: Wang Hui-Ling, James Schamus y Tsai Kuo Jung. Fotografía: Peter Pau. Música: Dun Tan y Ma Yo-Yo. Decorados: Tim Yip. Coreografía: Yuen Wo-Ping. Montaje: Tim Squyres. Intérpretes: Chow Yun Fat (Li Mu Bai), Michelle Yeoh (Yu Shu Lien), Zhang Ziyi (Jen Yu), Chan Chen (Lo), Lung Sihung (Sir Te), Chen Pei Pei (Jade Fox), Li Fa Zeng (Gobernador Yu), Gao Xian (Bo), Madam Yu (Hai Yan). Color - 119 min. Estreno en España: 23-II-2001.

 

La nueva película china estrenada este principio de año es una de las grandes candidatas a los Oscar, con diez nominaciones (una menos que Gladiator). Hablada en mandarín y coproducida por la Columbia asiática, se ha presentado en USA subtitulada en inglés y batido récords de taquilla, obteniendo dos "Globo de Oro": Mejor director y Mejor film extranjero.
Su autor es el famoso cineasta taiwanés -establecido en Estados Unidos desde 1978- Ang Lee (Pingtung, 1954). Diplomado en Teatro por la Universidad de Illinois y en Producción cinematográfica por la de Nueva York, realizó en su país El banquete de boda (1991) y Comer, vivir, amar (1994), antes de triunfar en Hollywood con Sentido y sensibilidad (1995). Después llegarían La tormenta de hielo (1997) y Cabalga con el diablo (1999), su fallido western sobre la Guerra de Secesión. Y ahora ha vuelto a China -apoyado por el capital estadounidense-, para dirigir su sorprendente y original Crouching Tiger, Hidden Dragon (2000).
Se trata de la adaptación de la cuarta parte de una novela de Wang Du Lu, conocida como Tigre & Dragón, escrita antes de la II Guerra Mundial y prohibida en Taiwan hasta hace poco. La acción se sitúa a comienzos del siglo XIX y combina las leyendas con la tradición milenaria, las aventuras con el romanticismo, la filosofía con las artes marciales. Todo ello está concebido a modo de ballet, con una brillante coreografía, creada por el gran especialista en artes marciales Yuen Wo-Ping (diseñador de las espectaculares luchas de Jackie Chan y coreógrafo de Matrix) dentro de la mejor tradición del cine musical y con la riqueza -aquí nada gratuita- de los efectos especiales.
A la vez, su fascinante puesta en escena tiene en la cuidada ambientación, el exótico colorido, la cautivadora banda sonora y en el magistral trabajo de los intérpretes algunos de sus grandes valores. Pero dejemos que sea el propio Ang Lee quien cuente la génesis de esta ambiciosa película:

"Leí la novela de Wang Du Lu hace sólo cinco años, cuando finalmente se permitió publicar libros que ya habían sido editados en China. Me gusta el escritor y la forma nostálgica y a la antigua en que se acerca a la cultura clásica china. Hay un grado de realidad en ella; no va demasiado lejos, no es demasiado loca. Tiene personajes femeninos destacables, una cosa inusual en las películas de artes marciales. Lo que he hecho es muy diferente a lo que normalmente se hace en este género. Trata de personajes femeninos y sobre sentimientos reales. De cualquier forma, tenía este proyecto en el corazón desde hacía tiempo (...) A través de las artes marciales expresas cómo te sientes en lugar de simplemente pegar a alguien. Hay una cualidad dramática en ellas".

Aun así, tan interesante como el significante y esa singular estética oriental es el hondo significado filosófico que encierra el film; ya que Lee visualiza en bellas imágenes algunos de los valores morales y códigos de honor del espíritu humano. Lo cual posee ciertos visos universales y de intemporalidad, por medio de las hazañas de los wuxias (caballeros andantes) de antaño, próximo al mundo mágico de Giang Hu e incluso, en cierto modo, a Don Quijote. De nuevo, nos lo explicará mejor Ang Lee con este largo discurso:

"El Wuxia es una clase de guerrero durante la época de Confucio. Son como Caballeros Errantes, sin trabajo, sin lealtad al gobierno, rebeldes, de espíritu y corazón libre. Y ese mundo es muy popular en la cultura china. Representan los sueños hechos realidad. Ese es el personaje de Li Mu Bai, enderezando lo que es incorrecto, manteniéndose fiel a sus propias palabras. Las novelas de Wuxia tienen algunas premisas, como superar tus habilidades a través de la práctica de las artes marciales y superar obstáculos. Existe una habilidad sin límites. Continúas superándote a ti mismo a través de las artes marciales, y llegas a conseguir el éxito final, a través de esta superación... Este es una tema constante. La fuerza interior, que en esencia es la búsqueda de la nada -dice el realizador taiwanés-, del vacío, para encontrar tu fuerza. Porque tienes todas las tensiones de las emociones externas, relaciones externas complejas, toda tu fuerza se va en direcciones diferentes y te desmonta. Si puedes deshacerte de todas las tensiones y concentrar toda tu energía en un único canal, crearás un poder y una sabiduría tremendos. Ese en el estilo de las artes marciales, el estilo Wudan, contra el Shaolin, que es el más violento, más sobre la fuerza externa. La tradicional división en las artes marciales -explica Ang Lee- es Wudan para la fuerza interior, y Shaolin para la exterior. La esencia de la filosofía china, en las artes marciales y en todo tipo de filosofías, es buscar la armonía e intentar reducir los conflictos. Como todo el mundo tiene un Buddha en sí mismo, tiene en su interior un poder ilimitado que puede liberar. Algo que encuentro muy contradictorio en los argumentos de Occidente, que es lo que hago, que lo que hacen es escalar el conflicto. La filosofía china busca el alivio de tu atención".

No resulta fácil comprender tal postura filosófica de Oriente. Por eso, pienso que el espectador se quedará más en la anécdota del relato épico, con su fascinante estética, que en el discurso connotado. Asimismo, captado por la prodigiosa actuación del gran trío protagonista: sendos veteranos de la danza china, Chow Yun Fat y Michelle Yeoh, y la jovencísima y encantadora actriz Zhang Ziyi, que debutó en El camino a casa. Un gran público aficionado, que dificílmente superará la forma fílmica para alcanzar su fondo ético-antropológico. Veamos, con todo, la valiosa opinión de dos críticos de Madrid:

"Cuenta Tigre y dragón lo que siempre han contado las grandes peripecias aventureras: el cansancio del héroe, la transmisión del conocimiento al discípulo, la necesidad de no confundir los medios con los fines, la lucha sin cuartel contra el enemigo, la dramática escisión entre el peso de la tradición (lo social) y el libre albedrío (el camino individual hacia el heroísmo). Nada de esto falta aquí, ni siquiera la traición, pero lo que importa, como siempre, es la forma en que Ang Lee ordena y maneja estos elementos, siempre los mismos: el juego temporal con el que hace progresar la trama, la forma (en este caso, magistral) en que administra los tiempos rápidos con la ralentización de la acción". (TORREIRO, M. "La gran aventura", en El País, 25-II-2001).

"Sin embargo, el ritmo se desacelera bruscamente en los pasajes melodramáticos, que tienen un tempo muchísimo más lento y contemplativo. Además, esos fragmentos están marcados por una sensualidad algo empalagosa y por confusas invocaciones al taoísmo. Por otra parte, el hiperromántico duelo entre el ansia de libertad de los personajes y las opresivas convenciones sociales se afronta con un fatalismo algo artificioso. De todos modos, Ang Lee universaliza estas ideas subrayando la fortaleza interior de los personajes. Por eso logra una película entretenida y original que, a pesar de sus defectos, eleva el cine de artes marciales a niveles artísticos insospechados". (MARTÍN, J. J. "El bello humanismo del cine chino", en Aceprensa, 7-III-2001).

Y acerca del insólito protagonismo femenino en Tigre & Dragón, el director taiwanés manifestaría al mismo periodista en el marco del Festival de San Sebastián '2000:

"Me pareció que presentar a mujeres como protagonistas aportaba al género un ángulo más profundo y atractivo, pues domina en él lo emocional sobre la pura violencia. Además, yo crecí en una familia muy conservadora, dominada por el hombre machista; pero allí me enseñaron a respetar a las mujeres y al mismo tiempo a aprender de ellas. Por otra parte, desde siempre, cuando los artistas chinos se sentían oprimidos, utilizaban mujeres como protagonistas de sus obras. Según los cánones tradicionales, un poeta representaría su propio drama interior retratando a una mujer sola que espera en casa a su marido. Según un canon más moderno, como en Madame Butterfly, cuando un hombre se siente mal escribe como si fuera una mujer. Eso mismo pasa cuando un hombre oriental se enfrenta al mundo occidental: se siente como una mujer frente a la masa." (Cfr. Cinerama, núm. 99, febrero 2001).

 

Finalmente, el propio cineasta comentaría en otra entrevista -ahora a un corresponsal de Los Ángeles- la influencia recibida de los Estados Unidos:

"La producción física fue agotadora, porque intenté trasladar una estructura fílmica norteamericana a la industria china del cine. Durante ocho meses, nunca tuve más de tres horas de descanso. Llegué al límite de mi capacidad física. Cuando volví de China, entré en una crisis existencial. Cambié muchísimas cosas, como mi lenguaje cinematográfico y mi conocimiento sobre el cine, y aun mi forma de ver la vida. Debo confesar que ahora, después de haber hecho esa película, veo la vida de modo distinto". (LERMAN, G. "Entrevista a Ang Lee", en La Vanguardia, 23-II-2001).


[Post-Scriptum: Un mes más tarde de su estreno en España, la Academia de Hollywood se pronunciaría favorablemente sobre Tigre & Dragón, otorgándole cuatro estatuillas doradas: Mejor película de habla no inglesa, así como Mejores fotografía, dirección artística y banda sonora -venciendo nada menos que a Ennio Morricone, el eterno candidato al Oscar-; sólo un premio menos que Gladiator y empatada con Traffic. Obviamente, tras este gran éxito, no le faltará trabajo en USA al maestro chino].

http://www.crouchingtiger.com/